Page 29 - El Comportamiento del Sector Agroalimentario ante la crisis del Covid 19
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Otros productos de primera necesidad durante la pandemia sufrieron fluctuaciones de consumo
diferentes a los productos analizados anteriormente. Si los ya analizados tuvieron su punto
álgido de consumo la semana previa a que se decretase el Estado de Alarma para continuar con
una tendencia a la baja, productos como la leche, el aceite, los huevos, el agua o el pan
experimentaron un incremento de consumo en la semana previa al Estado de Alarma
presentando fluctuaciones a lo largo de todo el confinamiento.
El consumo total de aceite en la semana previa al decreto del Estado de Alarma se incrementó
en un 97,5% con respecto al mismo periodo del año anterior, manifestando una tendencia
negativa hasta la semana del 30 de marzo, cuando el incremento de consumo se situó en un
1,6%, para posicionarse la semana siguiente en un 39,2% y decreciendo hasta el 13,3 la semana
del 20 de abril, momento a partir del cual la tendencia vuelve a ser al alza.
Si analizamos el consumo de aceite de oliva por separado se observa como el engruese en
consumo con respecto al año anterior no se da hasta la semana del 6 de abril con un dato que
se sitúa en el 29,1% manteniéndose en valores similares en la semana siguiente y decreciendo
en la semana del 20 de abril con un incremento del 3,3% con respecto al año anterior, para
continuar su tendencia al alza hasta la semana del 4 de mayo en la que el incremento se situó
en el 36,4% momento en el que inicia una tendencia a la baja.
En el caso de la leche y los derivados lácteos, la semana previa al Estado de Alarma aumentó
su consumo con respecto al mismo periodo del año anterior en casi un 50%. Sin embargo, en
la primera semana de confinamiento su consumo coincidió con el mismo que se produjo el año
anterior en la misma fecha, mientras que volvió a tener otro pico de subida con un 45,6% de
consumo en la semana del 13 de abril, para volver a bajar a la semana siguiente. Estas
fluctuaciones en la compra de leche y otros productos perecederos se deben a que se hizo
acopio antes de la pandemia, no pudiendo acumular grandes cantidades debido a su caducidad,
por ello a mitad de pandemia se suele incrementar de nuevo su consumo, debido a la necesidad
de reabastecimiento.
De forma similar se sitúa el consumo de agua embotellada, que tiene picos de consumo a lo
largo de la pandemia sin tener una clara tendencia negativa en el incremento de consumo. En
el caso de los huevos llama especialmente la atención que antes del confinamiento se produjo
un ascenso de su consumo del 39,8%, bajando en la primera semana a un 14%, sin embargo
a partir de esa semana la tendencia es positiva, incrementándose el consumo hasta un 75%
con respecto a la misma semana del año anterior. Este crecimiento en el consumo de huevos
se debe al boom de la repostería que se experimentó, el tiempo libre en casa fomentó que se
dedicara más tiempo a la elaboración de comidas y postres, al mismo tiempo que coincidió con
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