Page 70 - Comparativa de las relaciones laborales en el sector agroalimentario

EL CSE tiene competencias para negociar y concluir acuerdos de empresa o de estable-
cimiento.
Este CSE debe establecerse en empresas con al menos 11 personas trabajadoras. Com-
prende a la empleadora y una delegación de personal. Cada organización sindical repre-
sentativa en la empresa puede designar a un representante del sindicato en el CSE. En em-
presas de menos de 300 personas trabajadoras y en los establecimientos pertenecientes
a las mismas, el delegado sindical es por derecho miembro del CSE.
Cada uno de los miembros del CSE cuenta con un crédito de horas no inferior a 10 horas
en empresas hasta 49 personas trabajadoras y 16 horas en empresas de 50 o más. A este
crédito horario se adicionan las horas de reuniones y de formación., incluida la formación
económica en empresas de menos de 50 personas empleadas. También reciben forma-
ción en materia de Seguridad y Salud. La financiación de la formación es asegurada por
la empleadora.
Están reguladas en la norma el mínimo de reuniones al año, en diferente número en fun-
ción del volumen de la empresa.
Se prevé asimismo la dotación de recursos al CSE, con una subvención anual por parte
de la empleadora del 0,20% de la Masa Salarial Bruta para empresas entre 50 y 2.000 per-
sonas trabajadoras, y del 0,22% para empresas de más de 2.000 personas trabajadoras.
Otro aspecto a reseñar es que el CSE puede, a propuesta de las comisiones constitui-
das en el mismo, recurrir a un experto en los casos de orientaciones estratégicas, situa-
ción económica y financiera, operaciones de concentración, negociaciones de igualdad,
etc.…). Esta financiación es, en determinados casos, del 80% a cargo de la empleadora y
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del 20% a cargo de la representación del personal. Sin embargo, es financiada al 100% por
la empresa en los casos de análisis de situación económica y financiera de la empresa,
despidos por causas económicas, etc.
El nuevo modelo tras la reforma del 2017 previó también la implantación de los llamados
“representantes de proximidad”, siempre por acuerdo de empresa. Estos representantes
de proximidad deben también ser miembros del CSE.
Para terminar de definir el cuadro de la representación de las personas trabajadoras, hay
que hacer la mención de que Francia reconoce en su legislación la obligación de tener
representación de las personas trabajadoras en la junta directiva de una serie de empresas,
obligatorio en empresas con más de 10.000 personas empleadas o 5.000 en Francia.
Igualmente existe en Francia una larga tradición de participación financiera de las perso-
nas empleadas, a través del reparto de beneficios.
En cuanto a la negociación colectiva, destacar que en Francia ésta tiene una tasa de co-
bertura del 98% de la población ocupada, la tasa más elevada de toda Europa.
La negociación se produce a tres niveles: estatal, sectorial y de empresa, si bien es mayo-
ritaria la negociación a nivel sectorial.
A nivel sectorial, las organizaciones sindicales que han de negociar los Convenios colecti-
vos son las que, siendo miembros de alguna de las Confederaciones sindicales represen-
tativas, pertenezcan al sector de aplicación del convenio.
Al igual que al nivel estatal, para dotar de validez al Convenio, debe haber sido firmado
por sindicatos con apoyo mínimo de un 30% en el sector, y que no se oponga al mismo
una coalición de sindicatos con más de un 50% de representación en el mismo ámbito.
En cuanto al nivel de empresa, para empresas de menos de 20 personas trabajadoras, si
en esta no existiera delegado sindical, la empleadora puede someter a votación entre las
personas asalariadas los proyectos de acuerdo relativos a cualquier materia abierto a ne-
gociación colectiva de empresa, siendo exigido el refrendo de 2/3 del personal.
En las empresas entre 11 y 49 personas asalariadas, la negociación se puede realizar con
una o varias de ellas, expresamente autorizadas por organismos sindicales representativos
o en su defecto a nivel nacional o interprofesional, o por uno o varios miembros del CSE.
En el primer caso deberá ser refrendado por la mayoría de las personas trabajadoras.
3.3.2. El sector Agroalimentario en Francia:
Datos básicos
El sector Agrario en Francia representa el 2% del PIB y ocupa a cerca del 4% de la pobla-
ción activa.
El territorio francés tiene una extensión de 55 millones de hectáreas, de las cuales el 35%
es apta para el cultivo.
La diversidad regional se localiza en la especialización en grandes cultivos como cereales,
oleaginosas, legumbres secas, remolacha y otros cultivos industriales, en las regiones del
Centro y La Picardi, mientras que la producción lechera y los cultivos de frutas y regiones
se localizan en el Oeste, mientras que las zonas del mediterráneo y el sudoeste son per-
fectas para el cultivo de la vid.
Los cultivos más importantes en Francia son, el cultivo de la vid y el cultivo industrial de la
remolacha azucarera, ambos representan el 12% de la producción mundial. Dentro de los 65
grandes cultivos, el 12% se dedica a la vitivinicultura, de los cuales el 62% de los producto-
res cultiva viñas para vinos de alta calidad.
Cerca del 40% de las explotaciones son empresas muy pequeñas.
En cuanto al sector ganadero francés, la leche de vaca entera fresca representa el 5% de
la producción mundial, la transformada en polvo el 11% y la leche desnatada y suero en
polvo, el 11´5%.
Aunque el producto ganadero más relevante a nivel mundial es el suero de queso en pol-
vo, con el 28% de la producción mundial. La producción de queso se sitúa en el 11% y la
manteca en el 7% de la producción mundial.
Francia, con 647.900 personas ocupadas en las tareas del sector Agrario (EUROSTAT,
2021), se posiciona en quinto lugar dentro de la Unión Europea, por detrás de Polonia,
Rumanía, Italia y España.
De estas 647.900 personas trabajadoras del sector, el 72% son hombres y el 28% restante,
mujeres.
La tasa de temporalidad del sector Agrario en Francia se sitúa en un 10´71% y afecta a
69.400 personas trabajadoras, esta tasa se sitúa 2 puntos por debajo de la tasa media eu-
ropea de temporalidad.
En cuanto a la tasa de precariedad en el sector Agrario, Francia cuenta con una tasa del
8,4%, casi el doble de la tasa de precariedad del conjunto de la Unión Europea.
La evolución interanual del empleo en la Agricultura en Francia muestra una caída del 10%
respecto a 2012, una caída que se sitúa 15 puntos por debajo de la destrucción de empleo
sufrida en el empleo Agrario de la Unión Europea durante los últimos diez años.