Page 106 - Comparativa de las relaciones laborales en el sector agroalimentario

por ley, sino por jurisprudencia con sentencias de más de 40 años. La judicatura, falta de
convenio colectivo, puede dictar la obligatoriedad de otorgar una cantidad económica a
las personas trabajadoras.
Por otro lado, la aplicación del convenio de 2º nivel tiene otra serie de características.
Los convenios de empresa tienen una eficacia amplia y total, dando cobertura a todas las
personas trabajadoras.
En cuanto a la representación, 3 grandes confederaciones presentan una mayor protec-
ción normativa y de remuneración, aunque también hemos de hacer referencia a la exis-
tencia de “convenios amarillos” pactados por “sindicatos amarillos”.
En el Sector Agrícola, existe un convenio nacional y un 2º nivel de carácter territorial.
El convenio nacional que marca la jornada laboral y no se puede modificar en el segundo
nivel, y más de 80 convenios provinciales que definen las condiciones en el territorio y
establecen las condiciones económicas.
Estos convenios nacen a nivel local y se desarrollan en cada provincia de manera diferen-
te. En 1995 se pacta un Acuerdo que da mayor espacio a la negociación territorial, y se le
disminuyen competencias al convenio nacional.
Se trata de un sistema muy independiente de la ley, que solo interviene en algunas mate-
rias generales.
El convenio más representativo es el de Operadores Agrícolas, que da cobertura a más de
1 millón de personas trabajadoras, con 950.000, 96%, a tiempo determinado y un 4% de
100 empleo fijo.
Es un convenio que ha evolucionado con el tiempo y ha sido muy importante durante la
pandemia.
Las relaciones con la parte patronal son buenas lo que permite definir y mejorar las con-
diciones de vida de los trabajadores.
Tienen un organismo bilateral agrícola desde el que se hace formación, seguridad y salud
en los puestos de trabajo.
Es un sector con salarios no muy altos y se está trabajando para asegurar un soporte de
la jubilación a través de protocolos, flexibilización en los horarios, tema de violencia de
género y formación en igualdad.
En el sector de la Industria Alimentaria, existe un Convenio nacional y un 2º nivel de ca-
rácter empresarial, aunque existen también convenios de carácter sectorial.
Coexisten sectores de primera y segunda transformación y hasta trece patronales.
Podemos hablar de numerosos convenios de panificadoras, en función del tipo de indus-
tria, así como del Convenio de tratamiento de la hoja de tabaco que está considerado un
sector con fuerte presencia.
Podemos resaltar como buenas prácticas dentro de la negociación colectiva de Italia las
siguientes:
En el sector Agrario, las plataformas de los convenios van incorporando eventuales me-
joras. Se están intentando introducir protocolos de seguridad y salud en el trabajo, por
tratarse de un sector con una siniestralidad elevada. Así mismo se pretende que las patro-
nales tengan más implicación con el tema de la seguridad.
Al tratarse de un sector con alta presencia de personas trabajadoras migrantes se está
poniendo el foco en la protección de este colectivo, ya que, en muchos casos, no solo
no se les aplica el convenio colectivo, ni tienen contrato de trabajo, si no que no tienen
ninguna cobertura básica de las condiciones laborales más esenciales.
Una de las medidas para la mejora de sus condiciones laborales, es la puesta en marcha
de clases de formación en lengua italiana, ya que la barrera lingüística es la primera que
se debe vencer.
Se están alcanzando, acuerdos importantes en materia de violencia de género, así como
mejoras en cuestiones salariales.
Se ha conseguido poner en marcha una serie de “cajas extras” vinculadas a cada conve-
nio provincial. Estas cajas consisten en aportar una dotación económica en concepto de
ayudas sociales, o en caso de baja por enfermedad de la persona trabajadora, en todo lo
que no de cobertura el sistema de seguridad social italiano.
Por último, señalar que una de las grandes dificultades de la agricultura italiana es que se
trata de un sector con muchas pequeñas empresas, por lo que se hace complicado tener
buenas prácticas.
En el sector de la Industria alimentaria, está a punto de negociarse (mes de julio de 2023)
el Convenio Nacional. También se han renovado muchos acuerdos de segundo nivel,
como es el caso de las empresas Campari o Barilia, en los que se refieren puntos de ex-
celencia.
Se puede resaltar como elemento negocial en el convenio nacional la búsqueda y el man-
tenimiento del “estado de bienestar” y otra serie de propuestas entre las que destacamos: 101
∞ Reducción de 40 a 36 horas sin pérdida de salario.
∞ Limitar la precariedad y limitar los contratos a tiempo determinado.
∞ Recuperación del poder adquisitivo.
∞ Pretensión de ampliación de las condiciones salariales.
Así mismo, en el 2º nivel, podemos destacar entre las buenas prácticas alcanzadas en los
convenios de empresas, los siguientes:
∞ Nestlé, se negoció un paquete llamado “Babyly”, consistente de una licencia para
los padres, de hasta 3 meses, a cuenta de la empresa.
∞ Campari, en este convenio se ha negociado la posibilidad de comprar acciones
de la empresa por parte de las personas trabajadoras, creando una condición de
participación en la empresa. A largo plazo se puede optimizar esta condición de
partícipes de la representación de personas trabajadoras en la junta de accionis-
tas.
∞ Heineken, tiene establecido como organización del trabajo un modelo de hora-
rio a través de un acuerdo en ciclo continuo, de 58 horas de trabajo.
En esta última negociación, se ha conseguido crear nuevas contrataciones de 34 horas
semanales, pero con un salario de jornada completa de 40 horas, con el horizonte de
conseguir trabajar todos y trabajar menos y mejor.