Page 150 - Comparativa de las relaciones laborales en el sector agroalimentario

La indemnización por despido se calcula por año o fracción de año trabajado, siendo
necesario un mínimo de 6 meses de antigüedad. La persona trabajadora percibirá una in-
demnización, calculada en base al salario de las 52 últimas semanas, a razón de 96 horas
de salario por año para los 5 primeros años de antigüedad, 144 horas de salario por año
para una antigüedad de entre 6 y 10 años, 192 horas de salario por año para una antigüe-
dad de entre 11 y 15 años y 240 horas de salario por año para una antigüedad superior a
15 años.
En cuanto a la Prestación por desempleo en Marruecos existe un ingreso mínimo llamado
Compensación por Pérdida de Empleo (IPE), por un período de hasta 6 meses, abonado
por la CNSS, que percibirán aquellas personas empleadas que han acumulado 780 días
trabajados y cotizados durante los últimos treinta y seis meses anteriores a la fecha de pér-
dida de empleo, incluidos 260 días durante los últimos 12 meses anteriores a esa fecha, y
que ha perdido su empleo de forma involuntaria (siempre que no se trate de falta grave) .
El importe de la asignación es igual al 70% del salario de referencia (salario mensual pro-
medio declarado durante los últimos 36 meses) sin exceder el importe del salario mínimo
legal. Se percibe durante 6 meses
Jubilación
En Marruecos la edad de jubilación se sitúa en 60 años; se exige un periodo cotizado de
al menos 3.240 días.
El monto de la pensión corresponde al 50% del salario promedio mensual sujeto a cotiza-
ción por 3.240 días de cotización. Este importe se incrementa en un 1% por cada período
de seguro de 216 días cumplidos además de los 3.240 días.
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La pensión mensual de vejez mínima se fija en 1.000 dirhams (93 euros/mes) y la máxima
del 70% de 6.000 dirhams (382,2 euros aproximadamente)
También existe la posibilidad de la jubilación anticipada, entre 55 y 59 años, con una coti-
zación mínima equivalente a la de la jubilación ordinaria y permiso de la empleadora, que
debe pagar una prima a la CNSS por el equivalente de las cotizaciones que se pagarían en
caso de que la persona trabajadora siguiera trabajando hasta los 60.
Relaciones colectivas
Existe libertad sindical para la defensa conjunta de intereses económicos, sociales, y pro-
fesionales de personas de una misma o similar profesión u oficio. Las personas asalariadas
pueden adherirse libremente al sindicato profesional de su elección.
Las centrales sindicales más importantes en Marruecos son la U.M.T. (Unión Marroquí de
Trabajadores), C.D.T. (Confederación Democrática del Trabajo), U.G.T.M. (Unión General
de Trabajadores de Marruecos) y F.D.T. (Federación Democrática de Trabajadores).
La implantación de los sindicatos entre las personas trabajadoras marroquíes es muy baja,
con una cuota de afiliación del 3% entre las personas trabajadoras del sector privado que
se eleva al 6% en la función pública.
Además de la negociación de Convenios y otros acuerdos en el nivel de empresa, sector
o nacional, las organizaciones sindicales más representativas participan en negociaciones
tripartitas, como por ejemplo el reciente acuerdo para incrementar el 10% el SMI entre
2022 y 2023. Actualmente se pretende entablar una negociación sobre algunos temas
polémicos, como los salarios y los impuestos.
En cuanto a la elección de delegados, reseñar que en los establecimientos de diez o más
personas trabajadoras deberán elegirse delegados de las personas asalariadas.
3.7.2. El sector Agroalimentario:
Datos básicos
El sector Agrario en Marruecos desempeña un papel fundamental para la economía del
país, tanto en el empleo, como su importante contribución al PIB y su participación en las
exportaciones nacionales.
Marruecos cuenta con un “modelo agrario mediterráneo” caracterizado por la producción
y exportación de frutas y hortalizas y las importaciones de cereales o azúcar.
La producción agraria se ha incrementado durante los últimos años, gracias a lo cual con-
sigue responder tanto a las necesidades de consumo de la población marroquí, como al
mantenimiento de un flujo exportador de determinados productos.
En términos de superficie cultivada, en la agricultura de este país destaca al sector cerea-
lista, aunque sufre fluctuaciones importantes debido a las condiciones climáticas cam-
biantes cada año, mientras que el sector de horticultura representa algo más del 30% del
valor total de la producción agrícola marroquí.
El sector agroalimentario en su conjunto (sector primario e industria alimentaria) aporta
alrededor del 19% del PIB total.
Dentro de este sector, hay que destacar el papel fundamental del sector agrícola, uno de
los principales sectores de la economía del país. El peso del sector agrícola supuso en
2021 un 10´9% del PIB total, variando considerablemente en función de las condiciones
climatológicas anuales.
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El sector agrícola genera empleo para el 31% de la población ocupada, que en el caso de
las zonas rurales alcanza el 68% de la población ocupada en el medio rural, según datos
de 2021.
Este sector cuenta con más de 3,6 millones de personas ocupadas en tareas agrarias (se-
gún los datos de FAOSTAT), de las cuales la mayoría se encuentran ocupadas en el medio
rural, ya que cuenta con más de 2,8 millones de personas.
De los más de 3,6 millones de personas trabajadoras del sector, el 62% son hombres y el
38% restante, mujeres.
La evolución interanual del empleo en la Agricultura en Marruecos muestra una caída del
8% respecto al empleo del año 2014 lo que supone la destrucción de más de 328.000
empleos en este sector.
El número de personas trabajadoras del sector en el medio rural presenta una caída del
29´56%, con la destrucción de más de 1,2 millones de empleos, mientras que el empleo
en zonas urbanas desciende un 7´7%.
Aproximadamente 9,5 millones de hectáreas se destinan a la agricultura (12´25% de la
superficie total del país). La distribución por cultivos de las explotaciones agrícolas se re-
parte de la siguiente manera: 59% se destina a cereales, 11% a plantaciones frutales, 12% a
barbecho, 4% a legumbres, y el resto a otros cultivos.
La agricultura por irrigación, a pesar del bajo porcentaje que ocupa en la superficie total
cultivada, supone, aproximadamente, el 45% del valor agregado agrícola y el 75% de las
exportaciones agrícolas del país. Por ello, en los últimos años, las actuaciones de las au-
toridades marroquíes en el marco del Plan Maroc Vert (2008-2020) han ido encaminadas
a diversificar y modernizar la producción agrícola, aumentando la superficie de irrigación
y optando por introducir el riego por goteo.