Page 263 - El Comportamiento del Sector Agroalimentario ante la crisis del Covid 19

sociales que han seguido a la crisis sanitaria
han alcanzado también a nuestro sector. La
contribución de la industria de alimentación y
bebidas va más allá de la aportación directa
de sus empresas, ya que este es un sector que
mantiene una fuerte vinculación con otros
sectores económicos. El cierre de la
hostelería, la paralización del turismo y su
efecto en el consumo, junto a las dificultades
en las exportaciones derivadas de la
pandemia, las políticas arancelarias y la
incertidumbre del Brexit, han dibujado un
escenario muy negativo para este ejercicio.

Según estimaciones de la Federación, podrían
ponerse en peligro entre 4.000 y 11.000
puestos de trabajo de manera directa y la
supervivencia de aproximadamente 800
empresas, en su gran mayoría pymes.
También podría suponer la pérdida de hasta
10.000 millones de euros en producción y
caídas de entre un 6% y un 11% en las
exportaciones.

Dada la trascendencia y peso que suponen los
alimentos y bebidas en España, esta industria
se ha implicado directamente en el proceso
de desescalada aportando al Gobierno un
Plan de Competitividad con una serie
propuestas que tienen como objetivo
reactivar la actividad y minimizar el impacto
que deja el coronavirus.

De este modo, hemos considerado el trabajo
en seis áreas fundamentales. Desde el ámbito
económico y fiscal, garantizar liquidez para
las empresas. Medidas de competitividad y
sostenibilidad industrial, promoviendo la
unidad de mercado desechando medidas
impositivas que retraigan el consumo y
favoreciendo regulaciones abordables hacia
el desarrollo sostenible de las empresas.
Además, es necesario el apoyo a la
exportación, fomentando la cooperación
frente a las políticas arancelarias de terceros
países y la fluidez a nivel logístico. Incentivar
el consumo e impulsar el trinomio
alimentación-gastronomía-turismo para la

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