Page 172 - El Comportamiento del Sector Agroalimentario ante la crisis del Covid 19
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para prevenir los contagios entre los trabajadores y elaborar un plan de actuación específico
ante la continuidad de la pandemia y la posibilidad de un rebrote en otoño, siguiendo las
instrucciones y procedimientos que establece en Ministerio de Sanidad.
Además, la mano de obra en situación de irregularidad que se da en el sector agrario también
dificulta la exigencia de material de protección y medidas de seguridad por parte de los
trabajadores, los cuales reciben retribuciones salariales por debajo de los mínimos establecidos.
Las inspecciones de trabajo, sobre todo en el sector agrario, se convierten en un aspecto clave
para la mejora de las condiciones laborales, sirviendo para actualizar el sector y dotarlo de
mayor atractivo para la empleabilidad en el mismo.
Por otro lado y volviendo a la encuesta, ésta también evidencia como algunos ajustes realizados
han tenido efecto en las jornadas laborales de los trabajadores del sector, incrementándose los
turnos, las horas extras y en algún caso no siendo retribuidas o teniendo que tomar las
vacaciones por la falta de actividad. El empleo agroalimentario ya presentaba antes de la
pandemia retos importantes. Así, desde el 2013 registra una trayectoria de recuperación laboral
tras la crisis económica, mostrando su evolución un aumento importante de la temporalización
en detrimento de la contratación indefinida e incrementando la rotación o número de contratos
al año por trabajador.
El sector se disgrega manifestando diferencias a la hora de analizar su tendencia por rama de
actividad. En el momento de la aparición de la pandemia la industria alimentaria se sitúa en
pleno crecimiento y estabilización de la afiliación por el buen funcionamiento del sector durante
el último lustro. Mientras que el sector primario, sufre una desaceleración del empleo en los
últimos dos años intensificándose durante la pandemia y elevando su temporalidad. Así se
incrementan las contrataciones de trabajadores en épocas concretas del año y con carácter
temporal, no proporcionando estabilidad en el empleo, aunque se da con mayor proporción en
la agricultura no es una cuestión específica de este segmento.
Con la aparición de la pandemia se ha visto principalmente perjudicada la rama productiva
dedicada a la hostelería, debido al cierre del canal HORECA, afectando también a las
exportaciones y directamente ambas al empleo del sector. Así, en los seis primeros meses de
2020 siendo uno de los ámbitos productivos con menor repercusión negativa, advierte un
incremento del 18,1% del número de parados un descenso en la afiliación del 2%, lo que coloca
la pérdida en 48.281 empleos y 31.010 afiliados. En este sentido también ha supuesto la
disrupción de la consolidación de la afiliación principalmente de la industria alimentaria.
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