Page 168 - El Comportamiento del Sector Agroalimentario ante la crisis del Covid 19
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Atendiendo a esta previsión, se puede argumentar que este aumento de la partida de
alimentación en la renta de los consumidores durante el estado de alarma, se ha podido ver
reflejado en la producción del sector primario (no estando disponible los datos de 2020 para la
industria alimentaria, solo para sectores principales. Fuente INE) viendo incrementada su
aportación en cifras totales al PIB durante los meses de marzo a junio, en 1.280 millones de
euros (1,2%) con respecto al 2019. A pesar de ello, el sector agrario como la industria
alimentaria debido al cierre del canal HORECA y de la caída del turismo ha sufrido un impacto
que, aunque menos severo y rápido que en otros sectores, también implica el descenso de la
actividad del tejido empresarial agroalimentario que se refleja en el incremento del paro, la
pérdida de empresas o la bajada de las exportaciones.
La recuperación del sector
agroalimentario será Además se espera una fuerte caída del consumo
progresiva y clave para privado durante el 2021, afectando a la partida de
restablecimiento de la alimentación en el hogar por la contracción de la renta
familiar de muchas familias españolas ante el notable
economía nacional
incremento del desempleo.
La recuperación del sector agroalimentario se producirá a partir del 2021 hasta bien entrado el
2022 y, su ritmo de crecimiento será progresivo y menos acelerado que en otros sectores, al
presentar una caída menor y no tan abrupta durante la pandemia.
El papel del sector agroalimentario en el restablecimiento de la economía española es vital. En
primer lugar, tal y como ha quedado claro durante la pandemia, por su capacidad de reacción y
adaptación con un alto nivel de producción y suministro de alimentos mayor que en otros países,
estando la sociedad española abastecida durante todo el confinamiento. Esto nos lleva a su valor
social y más teniendo en cuenta la posibilidad de un segundo rebrote en otoño. Así durante la
pandemia ha mantenido su actividad siendo el único sector principal que ha incrementado su
producción paliando una caída mayor del PIB como del empleo, ejerciendo un papel de
estabilidad en el conjunto de la recuperación. El nivel que ha de alcanzar de restauración no va
a ser tan fuerte como en otros sectores y al ser la alimentación un servicio de primera necesidad
no va a sufrir tanto el decrecimiento del consumo privado.
Además pensando en la posibilidad cada vez más certera de un segundo rebrote para este
otoño, se pone más en valor su aporte estratégico en el conjunto nacional durante la pandemia
como antes de la misma contribuyendo notablemente en la estructura productiva, como en el
valor añadido, en el empleo o en el comercio exterior del país. En este último aspecto, desde
diferentes asociaciones como entidades empresariales remarcan su contribución analizando la
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