Page 142 - Comparativa de las relaciones laborales en el sector agroalimentario

de la producción del 13%, la industria láctea, con un crecimiento del 9% y el sector de
fabricación de alimentos para animales, con un crecimiento del 8´5%.
En cuanto a las debilidades de esta industria en Argelia hay que mencionar la excesiva
dependencia de mercados exteriores, la escasez de agua y un déficit en los procesos de
promoción de productos locales.
Aunque las exportaciones de productos agroalimentarios tienen poco peso sobre el total
de exportaciones del país, destacan las exportaciones de azúcares y productos de confite-
ría, con un valor de 189 millones de dólares en 2021 y un descenso anual del 25%; y las de
frutas y hortalizas, con 144 millones de dólares en 2021 y un crecimiento anual del 3,62%.
En el caso de las importaciones, destacan las importaciones de cereales, que representan
el 9´2% de las importaciones del país, con un valor de 3.413 millones de dólares y un cre-
cimiento anual del 25,6%.
Relaciones laborales
Según la Escuela Nacional de Agronomía de la República Popular Democrática de Ar-
gelia, su mercado laboral agrícola sufre escasez de mano de obra, lo que supone un
desequilibrio entre la oferta y la demanda de mano de obra agrícola. Esta disrupción del
sector está provocada por varios factores externos e internos. En el estudio consultado,
se analizaba el desempeño de los mercados de trabajo agrario en su conjunto y sus dife-
rentes características. Este análisis fue llevado a cabo sobre la base de datos estadísticos
nacionales recopilados por instituciones nacionales como el Ministerio de Agricultura y la
Organización Nacional de Estadística. Estas estadísticas demostraban que este problema
sectorial es muy común en Argelia, lo que ha motivado a muchos investigadores en este
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campo buscar los problemas en el origen de esta escasez de mano de obra. Señalaron
que esta escasez suele ser la consecuencia de no incentivar a los jóvenes a dedicarse al
trabajo agrícola, entre otras causas, por la puesta en marcha de programas estatales que
incentivan la inversión en otros sectores. Además, por el hecho de que la mayoría de las
personas trabajadoras agrícolas no están afiliados a la seguridad social, hacen que el sec-
tor agrícola sea un sector no asegurado para las personas trabajadoras.
El salario agrícola es considerado el factor más frustrante para las personas trabajadoras,
debido a la baja remuneración en comparación con otros sectores, así como la escasez
de mano de obra familiar en las explotaciones familiares.
Según el Proyecto de Apoyo a la Iniciativa Enpard Mediterranee el sector agroalimentario,
dominado por el sector privado, aporta más del 50% del PIB industrial no petrolero. Es el
empleador líder en la industria (40% del empleo) y está experimentando un crecimiento
vigoroso. Su dependencia de los suministros externos es fuerte porque importa la mayoría
de las materias primas y suministros agrícolas.
Las inversiones en el sector agrícola han aumentado considerablemente desde la década
de los 2000. Los créditos de pago al sector agricultura y agua representan más del 12%
del total de créditos de equipamiento en los años 2008-2012 y cerca del 7% entre 2014
y 2019, descenso debido a la crisis presupuestaria que se produce a mediados de 2014.
Argelia ha implementado, desde la década de los 2000, una política destinada a mejorar
la seguridad alimentaria nacional, el desarrollo de ciertos sectores agrícolas prioritarios y
el desarrollo de la tierra. Esta política ha sido implementada a través de varios planes na-
cionales moldeados al ritmo de las fluctuaciones de los ingresos petroleros, incluyendo el
Programa Nacional de Desarrollo Agropecuario (PNDA 2000-2010), la Política de Renova-
ción Agropecuaria y Rural (PRAR 2010-2014) y el Plan FELAHA 2014 -2020.
El Estado ha diversificado, por un lado, las fuentes de financiación y los productos desti-
nados a apoyar los sectores agrícola y agroalimentario y, por otro, ha concedido ventajas
para hacer más atractivo el sector agrario a los inversores privados (préstamos subvencio-
nados, tributación ventajosa, apoyo a insumos y materiales). Estas fuertes intervenciones
estatales han permitido que el sector agrícola tenga un buen desempeño y la productivi-
dad de los factores, tierra y mano de obra, han aumentado.
Las inversiones en la movilización de recursos hídricos han ayudado a transformar el
mapa agrícola de Argelia: el desarrollo de la tierra ha hecho de las regiones saharianas y
esteparias importantes cuencas de producción agrícola. Los sectores estratégicos (cerea-
les, leche, patata) han experimentado un crecimiento fuerte y sostenido y la política de
renovación rural, segundo pilar de la política agrícola iniciada en la década de los 2000,
ha afectado a cerca de 6 millones.
En 2011, el gasto de los hogares argelinos destinado a cubrir las necesidades alimentarias
representó casi el 42% del gasto total. Se han logrado avances reales en el consumo de
alimentos, gracias a la urbanización, el poder adquisitivo protegido por una política de
sostenimiento de precios por parte del gobierno y el recurso a las importaciones para los
más consumidos (trigo, leche, azúcar, aceites comestibles). Argelia está clasificada por
el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) en el grupo
de países con bajo nivel de hambre. Sin embargo, si la ración de alimentos es cuantitati-
vamente suficiente, permanece cualitativamente desequilibrada. Los comportamientos y
patrones de consumo son similares a los de los países desarrollados y son fuente de pa-
tologías y aumento del gasto sanitario. También hay pérdidas y desperdicio de alimentos
(alrededor del 10% para los cereales) a nivel de distribución y en la explotación.
Por otro lado, y siguiendo lo descrito en el Proyecto de Apoyo a la Iniciativa Enpard Me- 137
diterranee, el análisis del cambio climático en Argelia muestra que los efectos del Cambio
Climático son cada vez más visibles. Los estudios sobre el impacto del cambio climático
han demostrado que las precipitaciones disminuyen, la temperatura aumenta y los ac-
cidentes extremos se multiplican. Toda la investigación confirma así que Argelia experi-
mentará un fuerte aumento de la aridez que la hará más vulnerable al estrés hídrico y la
desertificación.
Argelia firmó un acuerdo de asociación con la UE, un acuerdo comercial con Túnez y
se unió a la zona de libre comercio panárabe. La balanza comercial agrícola presenta un
gran déficit (-10.800 millones de dólares en 2017), las importaciones de productos agríco-
las (incluidos los productos pesqueros) representan el 20 % de las importaciones totales
de Argelia. Argelia es uno de principales importadores mundiales de cereales y leche y
productos lácteos. En 2017, la tasa de dependencia de Argelia de las importaciones de
cereales fue del 72,2%.
La Unión Europea sigue siendo el principal proveedor de productos agrícolas de Argelia,
que le concede, en el marco del acuerdo de asociación, un acceso preferencial a los ce-
reales europeos en forma de contingentes arancelarios. En 2017, Argelia exportó el 28%
de todas sus exportaciones agrícolas a la Unión Europea, principalmente azúcar y dátiles.
Se está desarrollando una estrategia nacional de exportación con el apoyo técnico del
Centro de Comercio Internacional de Ginebra. Su finalidad es “diversificar los flujos co-
merciales de Argelia”.
La agricultura argelina se enfrenta a un conjunto de retos relacionados tanto con la me-
jora de la soberanía alimentaria del país, mediante el desarrollo sostenible de su capa-
cidad productiva, en un contexto de tensión sobre los recursos naturales y la necesaria
adaptación al cambio climático, como con el fortalecimiento de la economía nacional
y el desarrollo de los territorios rurales. En efecto, con más de 11 millones de personas