Page 88 - Evolución e impacto de la inflación en el sector agroalimentario de España

En el análisis de los efectos de la medida, observamos que, durante el primer mes de su
implementación, en enero de 2023, la inflación mensual sin la medida muestra una dife-
rencia de 0,50 puntos porcentuales adicionales en comparación con la inflación real, lo
que sugiere que la rebaja del IVA ha tenido un impacto limitado en ese momento.
Sin embargo, en los dos meses siguientes, esta diferencia se amplía significativamente. En
concreto, en febrero de 2023, la diferencia con la inflación real indica que, sin la medida,
la inflación sería 0.60 puntos porcentuales más alta, mientras que, en marzo de 2023, la
diferencia es de 0.57 puntos porcentuales. Como se refleja en el gráfico, el efecto de la
reducción del IVA en la inflación anual se presenta como un escalón que perdura con el
tiempo. Podemos concluir que este efecto de la medida en la inflación anual se comporta
como un impulso escalonado que mantiene una diferencia constante en el tiempo des-
pués de su implementación.
Específicamente, este efecto se estabiliza en 0.57 puntos porcentuales adicionales de
inflación si no se hubiera aplicado la medida. Si bien este efecto no es particularmente
significativo en términos de reducción de la inflación, ha desempeñado un papel en el
control y la estabilización de los precios.
Figura 3.15. Evolución de la tasa de crecimiento interanual de la Inflación efectiva y el con-
trafactual de la Inflación sin la medida de bajada del IVA.
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Fuente: elaboración propia con datos del INE
3.8. Impacto de la inflación y la medida de reducción del IVA sobre los trabaja-
dores
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) constituye un tema de debate político muy im-
portante, dado su carácter regresivo desde el punto de vista de la distribución de la renta.
El IVA es un impuesto indirecto que se aplica sobre bienes y servicios sin discriminación
por cuestiones de renta. Es decir, es un tipo impositivo que aplica de la misma forma a
todos los hogares, independientemente del gasto que realicen o el dinero que ingresen.
De esta manera, la carga impositiva que soportarán los deciles más bajos de renta será
mayor en términos relativos. Esto es especialmente relevante en aquellos productos que
se consideran básicos en el desarrollo de los individuos. En términos macroeconómicos
el consumo se define a partir de una distinción en dos categorías. Por un lado, se encuen-
tra el consumo exógeno, es decir, el consumo que se mantiene constante y que es inde-
pendiente de la propensión a consumir y de la renta disponible. Dentro de esta categoría,
encontramos los bienes de primera necesidad, aquellos cuyo consumo es prácticamente
obligatorio dentro de un hogar. En esta clasificación estarían los alimentos que constitu-
yen la base de una dieta saludable, que son aquellos que nos atañen dentro de este estu-
dio. Por otro lado, estaría el consumo endógeno, que dependerá de la capacidad de gasto
de los hogares y que puede ser considerado prescindible dentro de ciertos parámetros.
Este tipo de consumo se podría ejemplificar con las actividades lúdicas.
Con el aumento de los precios y, por ende, la disminución de los salarios reales, los ho-
gares tienen un menor poder adquisitivo, por lo tanto, menor capacidad de consumo.
Esto se convierte en un problema grave cuando los hogares no son capaces ni siquiera
de cubrir el consumo básico, constituyendo un problema de desigualdad categórica muy
relevante.
En estos términos, la medida del gobierno persigue reducir el impacto de la crisis inflacio-
nista, estableciendo una exención para un grupo de productos alimenticios que forman
parte de la cesta básica de consumo. Esta política, como se mostrará, a pesar de no incluir
una discriminación por renta, tiene un carácter redistributivo, dada la naturaleza de los
bienes abarcados.
Para contextualizar este razonamiento, en primer lugar, hay que analizar el nivel de gasto 83
en este conjunto de alimentos por deciles de renta.
Empleando los microdatos que proporciona el INE de la Encuesta de Presupuestos Fa-
miliares (EPF en adelante), conseguimos tener datos de una muestra de 24,000 hogares
aproximadamente, del gasto anual que realizan en varios grupos de productos según la
clasificación ECOICOP y de su renta (observamos la encuesta para los años 2021 y 2022).
De esta manera, podremos evaluar si la medida presenta un efecto redistributivo o no al
considerar dichos deciles de renta. Puesto que el efecto depende del gasto que realizan
los hogares, así como de la composición de las diferentes cestas de consumo. Se han
excluido los hogares residentes en Canarias, Ceuta y Melilla debido a que no pagan IVA al
disponer de impuestos propios.
Utilizamos la variable IMPEXAC, que es la renta mensual reportada del último mes para
calcular los deciles, según la definición de la EPF: “Conjunto de los ingresos monetarios
percibidos regularmente por el hogar y sus miembros perceptores de ingresos individua-
les, cualquiera que sea su origen, una vez descontadas las cotizaciones a la Seguridad
Social y otros pagos asimilados (Entidad de Previsión Social, Mutualidades Obligatorias
y Derechos Pasivos), así como las cantidades satisfechas en concepto de impuestos. Se
considera que los miembros del hogar perciben ingresos cuando están trabajando o tie-
nen un trabajo por el que perciben una remuneración, o perciben alguna pensión, subsi-
dios, rentas de capital o transferencias. Los ingresos mensuales se refieren a los ingresos
regulares percibidos en el último mes de calendario, teniendo en cuenta los prorrateos de
los ingresos extraordinarios y otros ingresos que se reciban de forma periódica, aunque
no mensualmente.”
A pesar de que no disponemos de registros administrativos de la renta del hogar, nos
parece más correcto utilizar la renta que el hogar reporta (con los inconvenientes que
conlleva, como, por ejemplo, que no sea la renta correcta que ese hogar obtiene), debido