Política Industrial
El sector industrial es un pilar fundamental para la economía española. Su capacidad para producir bienes y servicios proporciona grandes beneficios económicos y sociales. No obstante, la industria manufacturera española al igual que la de la práctica totalidad de los países de su entorno, ha sufrido una significativa pérdida de peso en el conjunto de la actividad económica, que vendría explicada, principalmente, por la terciarización de las economías, la integración de la producción en las cadenas globales de valor, las deslocalizaciones o, más recientemente, los efectos de la crisis de energía o suministros.
Por ello, desde la Federación hemos reclamado un cambio en la política industrial, del “la mejor política industrial es la que no existe” que ha vertebrado la actuación de los distintos gobiernos en las últimas décadas, a una mayor inversión e implicación por parte de las administraciones públicas, tal y como se está dando en la Unión Europea o en otras regiones del mundo.
De esta manera, UGT FICA, como entidad privilegiada en los centros de trabajo y como organismo partícipe de la política industrial del país, consideramos el desarrollo de nuestro tejido productivo y la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores como una cuestión prioritaria y estratégica en nuestra acción sindical. Solo de esta manera se podrán anticipar las grandes transformaciones del sector y trabajar para que los cambios que se están produciendo se lleven a cabo de forma justa y con la participación de las personas trabajadoras.
En ese sentido, nuestras principales reivindicaciones son las siguientes:
Desde la Federación reclamamos un PACTO DE ESTADO entre todos los actores del sector y que incluya el compromiso de los partidos políticos con más representación parlamentaria, con el fin de dotar de estabilidad y certidumbre al ecosistema productivo.
Asimismo, exigimos una actualización normativa en torno a una nueva LEY DE INDUSTRIA que otorgue herramientas para superar los retos y aprovechar las oportunidades de la nueva realidad productiva, y sirva de marco para el desarrollo efectivo del sector.
En ese sentido, pedimos una POLÍTICA INDUSTRIAL A LARGO PLAZO con objetivos definidos y recursos suficientes para su cumplimiento, de manera que organicen y articulen