UGT FICA celebra el cambio de rumbo de las patronales del sector, que mantienen bloqueado el convenio desde 2018, y la mediación del Gobierno de Canarias, que ha facilitado la reunión entre sindicatos y patronales
La Comisión Negociadora del Convenio Regional del Campo de Canarias se constituirá el próximo 10 de abril, fecha en la que sindicatos y patronales canarios presentarán sus plataformas para iniciar la negociación del nuevo convenio, bloqueado desde finales de 2018, en que finalizó su vigencia, y que afecta a cerca de 10.000 personas trabajadoras canarias.
Tras varios años de intentos infructuosos de retomar las negociaciones para firmar un nuevo convenio, UGT FICA Canarias y CCOO pudieron reunirse finalmente con las patronales este lunes gracias a la mediación del actual Gobierno de Canarias, y más concretamente de las consejerías de Agricultura y de Empleo.
En la reunión, ambas partes acordaron constituir la nueva Comisión Negociadora del Convenio el próximo 10 de abril, fecha en la que presentarán sus plataformas reivindicativas al objeto de avanzar en la negociación de un convenio que, tras cinco años de bloqueo, ha quedado obsoleto tanto desde el punto de vista legislativo por la normativa laboral puesta en marcha en este periodo como desde el salarial, tras las subidas del Salario Mínimo Interprofesional aprobadas en los últimos años.
UGT FICA agradece la mediación llevada a cabo por el Gobierno de Canarias, que ha permitido avanzar en el desbloqueo del convenio del campo e iniciar unas negociaciones que esperamos finalicen con un nuevo texto de convenio que dé estabilidad a un sector estratégico para Canarias como es el agrario, especialmente afectado por la competencia de terceros países y la pérdida de mercados europeos tradicionales, que hacen difícil la supervivencia de cultivos tradicionales y esenciales para las islas, como el tomate y el pepino.
Los sindicatos más representativos del sector en Canarias celebramos el cambio de rumbo de las patronales agrarias y su nueva disposición a negociar un convenio que permita mejorar la situación de los cerca de diez mil trabajadores y trabajadoras del campo de Canarias.