El presidente de la Fundación Anastasio de Gracia y secretario general de UGT FICA reitera la necesidad de propiciar un cambio de modelo productivo que impulse una política energética sostenible para gestionar la transición hacia una economía circular con bajas emisiones de carbono y la digitalización
El secretario general de UGT FICA y presidente de la Fundación Anastasio de Gracia, Mariano Hoya, ha vuelto a exigir hoy que, para que los beneficios del crecimiento económico se hagan extensivos a todas las personas y a los territorios de nuestro país, es necesario "que la transición energética, aparte de verde, sea justa". En su intervención en la clausura de las jornadas "La Energía, factor determinante en la competitividad industrial", organizadas por la Fundación Anastasio de Gracia y UGT FICA en Vigo, Mariano Hoya ha recordado que el camino hacia la descarbonización de la economía, ofrece grandes oportunidades de crecimiento y de generación de riqueza y empleo de calidad, pero estos deben extenderse por todo el país, para que el desarrollo potencie las zonas rurales y las personas puedan desarrollar sus proyectos vitales allí donde quieran, y favoreciendo alternativas laborales para crear más empleo, mejores infraestructuras y mayor abastecimiento energético.
Ha señalado que la energía es un pilar esencial para el desarrollo de la industria y su coste es un factor fundamental para determinar su competitividad, y si no que se lo digan a las empresas electrointensivas y gasintensivas españolas, que llevan años compitiendo en desigualdad de condiciones respecto al resto de Europa. En todo caso, el resultado de esta transición energética dará lugar a una industria española más competitiva a través de la gestión eficiente de la energía.
Desde la perspectiva europea, es fundamental reforzar la soberanía energética y reducir la dependencia de terceros países, a través de la estrategia denominada RePower EU, que cuenta con inversiones por 210.000 millones, para la descarbonización del sistema energético, la potenciación de las energías renovables, la electrificación de la demanda y el desarrollo del hidrógeno verde.
Mariano Hoya ha reconocido que en el nuevo mapa energético que se está formando a nivel europeo, España está llamada a ocupar un lugar de preferencia, por gran potencial y sus recursos en energía renovable. "Tenemos la posibilidad de convertirnos en uno de los principales productores de hidrógeno verde, colocándose en una posición privilegiada en cuanto a la producción de energía limpia".
En este contexto, es vital acordar una política de estado para propiciar el cambio de modelo productivo, un pacto de país que a su vez impulse una política energética sostenible para gestionar la transición hacia una economía circular con bajas emisiones de carbono y la digitalización. "Pero ha de hacerse de una manera responsable, justa e integradora para no dejar atrás a ningún trabajador o trabajadora, comarca o provincia", ha insistido.