Exige a los gobiernos central y autonómicos que sitúen a las personas trabajadoras en el centro de sus políticas. 

La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Galicia ha celebrado hoy en Vigo una asamblea con delegados y delegadas de UGT pertenecientes al conjunto del ecosistema del sector del automóvil y ha concluido haciendo un llamamiento a las distintas administraciones públicas para que, en el proceso de transformación que vive la industria automovilística en nuestro país, apuesten de forma decidida por una transición justa y ordenada, lo que pasa, inexorablemente, por situar a las personas trabajadoras en el centro de las políticas activas. 

En la asamblea, en la que han participado el secretario del sector Automovilítico de UGT FICA, Jordi Carmona, junto al secretario general de UGT FICA Vigo, Rubén Pérez y al responsable del sector de Automoción de UGT FICA Galicia, Marcos Castro, se ha ha insistido en que la transformación del sector no puede ni deben gravitar exclusivamente sobre los empleos de los y las trabajadoras de la industria automovilística, sino que debe llevarse a cabo de forma equilibrada y con la participación de las personas trabajadoras para asegurar que nadie pueda quedar atrás. Para la Federación es fundamental abordar el proceso de transición de forma ordenada, teniendo en cuenta medidas tanto de carácter estructural, que aseguren la supervivencia del sector a largo plazo, como coyuntural, que pongan remedio a situaciones eventuales que requieren de respuestas inmediatas, para evitar abocar al conjunto del ecosistema del automóvil a una indeseada destrucción masiva de puestos de trabajo.

Desde UGT FICA abogamos por facilitar ayudas a todas las empresas del ecosistema del sector automovilístico (fabricantes, proveedores, concesionarios, talleres, aseguradoras, etc.) que necesiten hacer inversiones para adecuarse al nuevo futuro, pero exigimos que estas ayudas estén ligadas a unos condicionantes laborales y la participación del conjunto de trabajadores y trabajadoras. Paralelamente, reclamamos a las administraciones central y autonómicas que pongan en marcha planes industriales en los que se defina el sector que tenemos, el que queremos y lo que se necesita para conseguirlo, y así abordar esta transición de una forma eficaz y con el menor impacto en los centros de trabajo y en su empleo.

Desde UGT FICA llevamos años planteando una batería de medidas que consideramos requiere el sector, algunas de las cuales ya han sido debatidas en la Mesa de Automoción creada precisamente para diagnosticar y acordar las medidas que necesita el sector, y esperamos que el resto puedan ser debatidas y acordadas en un plazo de tiempo razonable.

Con relación al conflicto comercial abierto entre Europa y China a cuenta de los vehículos fabricados en el país asiático, UGT FICA llama a abrir un proceso de negociación con China para equiparar las reglas de juego y afrontar un mercado del automóvil que esté sometido a unas regulaciones y normativas comunes  para todos los países, evitando así situaciones de dumping industrial y la adopción de medidas proteccionistas en forma de aranceles que, a medio y largo plazo, van a perjudicar los intereses europeos y españoles.

Por lo que se refiere a Galicia el sector automovilístico implantó en el pasado una fuerte estructura de colaboración entre el fabricante local (Stellantis), el conjunto de proveedores y el Centro Tecnológico (CETAG) que aportó claros beneficios a todos los actores, convirtiendo al sector gallego en una referencia, no solo en España sino también en Europa.

Se trata, por tanto, de un modelo estructural de éxito que consideramos debe mejorarse, adaptarse y reforzarse con la implicación de todos y cada uno de los actores y la propia administración gallega ya que, de lo contrario, asistiremos al desmantelamiento progresivo de la industria del automóvil, un proceso traumático del que nadie saldrá beneficiado a medio y largo plazo.

Si algo nos enseñó la pandemia y la posterior crisis de los microchips es que no es inteligente trasladar nuestras fortalezas y capacidades industriales fuera de España e incluso de la Unión Europea. Por lo tanto, debemos trabajar codo con codo para asegurar el futuro de una industria tan importante para Galicia y España como es la del automóvil.

En definitiva, apostamos por más inversiones en el conjunto del ecosistema automovilístico, que reviertan en estabilidad para la industria y para el empleo