El empleo afiliado a la Seguridad Social crece en 71.095 personas y ya alcanza los 21.392.889 trabajadores y trabajadoras, la mayor cifra de la historia
Los datos de paro registrado y con afiliación a la Seguridad Social del mes de junio, publicados hoy, continúan reflejando la buena marcha del mercado laboral, que registra por quinto mes consecutivo una caída del paro registrado y un aumento del empleo afiliado, coincidiendo con el mes que da inicio al periodo estival.
Así, el paro registrado se reduce en junio en 46.783 personas, hasta alcanzar un total de 2.561.067 registradas como paradas. Por su parte, la afiliación a la Seguridad Social se incrementa en 71.095, contabilizando ya 21.392.889 personas, la mayor cifra de la historia. Con respecto al año anterior, hay 522.949 personas afiliadas más, por lo que el ritmo de creación anual de empleo se acelera al 2,51%. En términos desestacionalizados, crece en 21.311 personas hasta un total de 21.167.154, acumulando ya 50 meses de crecimiento ininterrumpido.
La temporalidad de la afiliación, aunque aumenta este mes medio punto, continúa en niveles reducidos del 13,3%, un porcentaje que, en el mismo mes de 2021, antes de la última reforma laboral, era más del doble, el 27,9%. Una reducción muy notable, que gana relevancia ahora que se cumplen dos años y medio desde la entrada en vigor de la misma, probando así que esta, lejos de producir efectos coyunturales, ha conformado estructuralmente un mercado laboral que se asienta cada vez más en el empleo de calidad.
Este mes se han firmado un total de 1.379.963 contratos, de los que 567.885 son indefinidos, suponiendo el 41,2% del total de contratos, 31,5 puntos más que los registrados en el mismo mes de 2021. Por su parte, la modalidad más estable, la indefinida a tiempo completo, se sitúa en el 16% del total de contratos, un porcentaje que antes de la reforma era tan solo del 5,7%.
Por tanto, se puede asegurar que la reforma laboral ha conseguido reducir la excesiva temporalidad que caracterizaba a nuestro mercado de trabajo. No obstante, no debemos olvidar que aún hay espacio de mejora para seguir avanzando en la estabilidad del empleo. Por una parte, aún hay margen para que los contratos temporales se reduzcan. Por otra, se puede mejorar también la propia calidad de los contratos indefinidos, perfeccionando algunas características y usos del contrato fijo discontinuo, y ampliando la protección frente al despido para que se adecue a los criterios de la Carta Social Europea Revisada, tal y como denunció UGT ante el Comité Europeo de Derechos Sociales.
Igualmente, para que la creciente calidad formal del empleo se traslade a una mejora real de las condiciones de vida de las personas trabajadoras, es fundamental avanzar en la reducción de la jornada, cumpliendo los compromisos del gobierno para alcanzar las 38,5 horas semanales en 2024 y las 37,5 horas en 2025, sin merma salarial y sin contrapartidas, que supongan un empeoramiento paralelo de las condiciones laborales.
Por ello, UGT ha reclamado ante el Comité Europeo de Derechos Sociales un mejor registro de la jornada y una retribución de las horas extraordinarias que sea, como mínimo, un 25% superior a la de la hora ordinaria. Esta propuesta brindará a miles de personas, que actualmente realizan largas jornadas mal remuneradas o sin remunerar (casi la mitad de las horas extras no se pagan), la posibilidad de recibir un salario digno acorde al registro real de su horario laboral. Así, se impedirán posibles fraudes en la futura ley de reducción de jornada y se fomentará una mejora de la conciliación y de la calidad de vida de las personas trabajadoras.