Se ha acordado un ambicioso Programa de Acción en el que se aboga por la defensa de una transición verde, digital y socialmente justa, y por garantizar empleos y servicios de calidad, entre otros puntos
El 11º Congreso de la Federación Europea de Trabajadores y Trabajadoras de los Servicios Públicos (EPSU), que se ha venido celebrando desde el pasado 18 de junio en el Palacio del Parlamento de Bucarest (Rumania), ha finalizado hoy sus trabajos con una defensa cerradas de sus prioridades para los próximos años, entre los que ha situado la lucha contra la extrema derecha, la creación de espacios de trabajo inclusivos, la oposición a la austeridad, y la defensa de una Europa que anteponga a las personas, el planeta y la paz frente a la Europa de los beneficios.
Al congreso han asistido, en representación de UGT FICA, su secretario general, Mariano Hoya, y el secretario del Sector de la Energía y Agua, Gustavo Vargas.
A lo largo de estos tres días, los más de 500 sindicalistas de 45 países que representan a 8 millones de personas trabajadoras, han aprobado propuestas dirigidas a seguir avanzando en la mejora de los derechos de los trabajadores y trabajadoras europeos de una amplia gama de servicios públicos de la sanidad, educación, servicios sociales, administraciones publicas, energía y agua, y otros sectores a nivel estatal, regional y local, en las organizaciones sin ánimo de lucro y en las empresas multinacionales privadas.
En esta línea, el 11º Congreso ha acordado un Programa de Acción basado en garantizar la paz, la democracia, la igualdad, los derechos y las libertades; recuperar y fortalecer los servicios públicos, abogar por una transición verde, digital y socialmente justa; garantizar empleos y servicios de calidad; y construir y fortalecer los sindicatos de servicios públicos.