El secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, ha exigido hoy al Gobierno que facilite que el mecanismo RED pueda aplicarse a los sectores industriales afectados por los procesos de transformación como fórmula para salvaguardar el empleo en un contexto económico e industrial de cambio estructural. Mariano Hoya, que ha intervenido en una asamblea de delegados y delegadas en Castellón de la Plana, junto al secretario general de UGT País Valenciano, Ismael Sáez, el secretario general de UGT FICA País Valenciano, Daniel Argente, y el secretario general de UGT FICA Comarca de Castellón, Antonio Durán, ha insistido en la necesidad de que este mecanismo, que se concibió como una prolongación de los ERTES Covid que tanto éxito tuvieron a nivel mundial durante la pandemia para sostener los millones de empleos y miles de empresas amenazadas por el cierre en nuestro país, pueda ser utilizado en sectores como el de la cerámica o el del automóvil, fuertemente afectados por la electrificación y robotización de la industria.
"Desde UGT FICA exigimos en que se aplique este mecanismo RED a todos los sectores que puedan estar afectados por factores como el coste de la energía, y no solo al Corte Inglés y a las agencias de viaje, sino también a los sectores industriales que necesiten proteger sus plantillas en momentos puntuales como el actual", ha reclamado. En este contexto, se ha referido al sector de la cerámica, muy afectado por el alto coste energético, y muy localizado en la Comunidad Valenciana, en la que da empleo a más de 15.000 trabajadores, y al del automóvil, "buque insignia de nuestra industria" inmerso en un proceso de transformación hacia el vehículo eléctrico que está afectando a empresas emblemáticas como Ford en Almussafes y a su industria de componentes. Mariano Hoya ha reconocido que se trata de un problema que se va a trasladar a todas las plantas del sector en nuestro país "de forma secuencial, y no en todas al mismo tiempo", con una incidencia muy importante en la industria auxiliar, ya que el coche eléctrico requiere de menos componentes que el convencional. "Y todo esto en un contexto de dura competencia con países como Marruecos, Turquía y sobre todo China". Por lo que ha exigido que, en la próxima reunión de la mesa del mecanismo RED solicitada por UGT, salga una resolución que contemple su aplicación también en el sector del automóvil.
El secretario general de UGT FICA, se ha referido igualmente al sector agroalimentario, que tiene una gran incidencia en la Comunidad Valenciana, y ha expresado su confianza en que próximamente, el ministerio de Agricultura cumpla los compromisos adquiridos con los sindicatos para analizar y dar solución a las necesidades de los 750.000 trabajadores y trabajadoras agrarias por cuenta ajena del país.
Mariano Hoya ha insistido en que el Gobierno tiene que cumplir sus compromisos y hablar sobre el coste del despido. Ha recordado que UGT presentó una demanda ante el Comité Europeo de Derechos Sociales alegando que en España "el despido no es compensatorio ni resarcitorio", sino que se puede despedir sin causa a un trabajador o trabajadora con una antigüedad de nueve o diez meses por que lo decide el empresario. Y el resultado, después de un juicio que puede llegar a los dos años de demora dependiendo de la CCAA, se resume en una indemnización de 600 ó 700 euros. "Esta es la realidad de este país, que ha sufrido la devaluación de las indemnizaciones con la reforma del PP en 2012 a 33/24, y la pérdida de los salarios de tramitación, "un auténtico un misil en la línea de flotación de nuestros derechos". A este respecto, Mariano Hoya se mostrado convencido de que el Comité va a condenar a España "porque el despido sin causa e improcedente no es ni compensatorio ni resarcitorio", y "creo que vamos a recuperar el salario de tramitación. Y entonces, veréis como cambia la cosa y se despide menos", ha asegurado.
Otro de los compromisos del Gobierno tiene que ver con la aprobación de la Ley de Industria que debería venir refrendada por un Pacto de Estado por la Industria, que nos permitiera diseñar la industria de los próximos 20 años, gobierne quien gobierne, y que se ha convertido en una necesidad urgente en la realidad actual de nuestra industria, inmersa en procesos de robotización, digitalización, electrificación. A este respecto, el Gobierno tiene que aprobar ya esta Ley para, entre otras cosas, "posibilitar la internacionalización de nuestra industria, en la que predominan las pymes y micropymes, reducir los costes energéticos, que tanto a afectan a sectores como el cerámico, el cementero o el siderúrgico", así como "para proteger a nuestra industria" de los intereses particulares de empresas multinacionales como ArcelorMittal o Alcoa, "y definir los sectores industriales estratégicos para nuestro país". "Necesitamos una Ley y un Pacto de Estado para proteger a nuestras industrias y exigir que permanezcan cuando la empresa propietaria decide marcharse y hay interés de otras empresas por comprarla" y mantener el tejido industrial.
Mariano Hoya se ha referido también a los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo y ha mostrado su preocupación por el ascenso de la ultra derecha en Europa. "La ultraderecha ha arrasado en Francia, ha ganado en Italia, ha quedado segunda en Alemania, por encima del SPD, y tercera en España. El 25% del Parlamento Europeo, el mismo que va a decidir sobre nuestra vida, sobre nuestras condiciones y nuestro futuro industrial, social y laboral es hoy de la ultraderecha, con el añadido de que en España vivimos a 3000 km de dos guerras, la de Ucrania y la de Palestina.
Sobre España ha criticado que durante la campaña no se haya hablado de nada de lo que importa a los ciudadanos y ciudadanos y que tras la celebración de las elecciones gallegas, vascas, catalanas y europeas el único titular que puede extraerse es que "la vida sigue igual". Mientras que la economía española "va muy bien, la política va por otro camino, un camino de confrontación, de crispación y no de afrontar los problemas. En España crecemos cuatro veces más que la media europea, un 2,4%; tenemos 21.300.000 cotizantes a la Seguridad Social, un dato histórico, tenemos una cuota de desempleo del 12,3% que no veníamos desde 2008, un SMI que ha crecido un 58%, unas pensiones que han crecido en un solo año, el 8,5%, más que en los siete años de legislatura del PP, además de estar referencias al IPC, y con sistema público de pensiones que, gracias a las reformas, tiene presente y futuro y con recursos". Pero políticamente, "todo sigue igual", ha lamentado.
"Por eso necesitamos un gobierno progresista, un gobierno que lo ha está haciendo bien", ha asegurado. "En estos seis años nos ha devuelto la negociación colectiva que el Gobierno de Rajoy puso en mano de las empresas, eliminando la ultraactividad y situando la prevalencia de los convenios de empresa sobre los sectoriales". Las reformas que está haciendo el Gobierno son reformas importantes, y por ello "es necesario que se siente a hacer la tarea comprometida, a pesar de que desde las elecciones generales de julio del año pasado, la situación política se ha complicado", tareas como "la reducción de la jornada, a la se comprometieron en campaña y veo cada vez más difícil, o la ley de participación en los consejos de administración, que no ha salido adelante en la mesa del congreso por la oposición de PP, PNV y Junts."