Pese a los excelentes resultados obtenidos por el Grupo, la Dirección se niega a contemplar ningún incremento salarial vinculado al IPC ni a negociar siquiera un porcentaje de subida salarial para el año 2023
Las organizaciones sindicales que constituyen la mesa negociadora del III Acuerdo Marco del Grupo FerroGlobe (UGT FICA, CIG, CC.OO. USO y SU) han acordado el inicio de movilizaciones en los distintos centros de trabajo en respuesta al bloqueo que la mantiene la empresa en el proceso de negociación del III Acuerdo Marco de FerroGlobe. Las movilizaciones se concretan en asambleas informativas de trabajadores, concentraciones en las entrada y salidas de los turnos de mañana y tarde, en una concentración de todas las personas trabajadoras de los centros de trabajo de Galicia, Cantabria, Aragón y Madrid para el próximo 22 de mayo. En caso de mantenerse el bloqueo empresarial, las movilizaciones irán in crescendo en defensa de un salario digno en el Grupo FerroGlobe
Desde el inicio de la negociación, el 21 de enero de 2023, los sindicatos han trasladado distintas propuestas consensuadas dirigidas a mejorar el poder adquisitivo y las condiciones laborales y sociales de las personas trabajadoras del Grupo FerroGlobe en nuestro país.
Sin embargo, y a pesar de lo excelentes resultados económicos obtenidos por la compañía, que entendemos deben redistribuirse también con todas las personas trabajadoras y no solo entres la alta dirección, que se ha repartido bonus estratosféricos, las diversas propuestas realizadas por la parte social han sido rechazadas por la empresa, que ha actuado con mala fe negociadora, imponiendo sus líneas rojas y negándose, reunión tras reunión, a efectuar ningún incremento salarial vinculado al IPC ni a negociar ningún porcentaje de subida salarial para el año 2023.
Después de dos días de negociación y de distintas propuestas presentadas por la parte social, la dirección del Grupo FerroGlobe ha seguido aferrada al bloqueo de la negociación al mantener su posición de incremento salarial del 0% para el año 2023, lo que obliga a los representantes de las personas trabajadoras a adoptar medidas de presión que irán aumentando en intensidad de persistir la mala praxis empresarial.