El secretario general de UGT FICA ha explicado el modelo de relaciones laborales español a un nutrido grupo de trabajadores y trabajadoras pertenecientes al sindicato Alianza de Trabajadores Metalúrgicos de Filipinas (PMA)

Continuando con la visita que una delegación de UGT FICA está realizando a Filipinas con el objetivo de estrechar la colaboración y el asesoramiento que mantiene con las organizaciones sindicales del país asiático, hoy el secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, el secretario del Sector de la Construcción y la Minería, Sergio Estela, y el vicesecretario de Política Industrial de UGT, Fernando Luján, han mantenido una reunión con afiliados y afiliadas del sindicato PMA que trabajan para la multinacional Pilipinas Kyohritsu, Incorporated (PKI), empresa fabricante de cableado para autonóviles que da empleo a más de 4.800 trabajadores.

En la reunión, Mariano Hoya ha explicado a los compañeros y compañeras filipinos, el modelo de relaciones laborales español, basado en el diálogo social y la negociación colectiva, y ha destacado los 39 convenios colectivos estatales que negocia la Federación, así como los miles de convenios de ámbito y inferior y pactos de empresa que negocia, que afectan a más de 5.200.000 trabajadores y trabajadoras de los sectores de la industria, la construcción y el agro.

El secretario general de UGT FICA ha recordado también importantes avances conseguidos en el mercado laboral español, como el Salario Mínimo Interprofesional, y el salario medio del metal alcanzado a través de la negociación de los convenios colectivos, así como reivindicaciones irrenunciables del sindicato, como la jornada laboral de 32 horas semanales, el contrato de relevo sin pérdida de derechos, la consecución de la igualdad, la prevención y seguridad de las personas trabajadoras, la lucha contra la discriminación por cuestiones de cualquier índole, así como la protección social y medioambiental.

En esta línea ha destacado la importancia de abordar la transición que vive la industria del automóvil a nivel mundial de forma ordenada y justa para que ningún trabajador o trabajadora pueda quedar atrás, apostando por un sector medioambientalmente sostenible que garantice el empleo de calidad, y una formación adaptada a las necesidades de las personas trabajadoras como consecuencia de la transformación que vive el sector (descarbonización, robotización, digitalización, electrificación. etc.), que requieren de medidas como el reparto del tiempo de trabajo o la necesaria recualificación de los trabajadores y las trabajadoras afectados por estos procesos de transición.