Bajo el lema ‘Agua para la paz’, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quiere resaltar la urgencia de proteger este recurso fundamental para la supervivencia de la humanidad y la armonía mundial, y plantea la realidad y la reflexión sobre cómo la escasez de agua puede generar tensiones y conflictos entre comunidades y países. Cuando el agua no es suficiente o está contaminada, las personas se ven obligadas a desplazarse, buscar nuevas fuentes de agua o competir por este recurso vital. La cooperación en la gestión del agua transfronteriza es fundamental para garantizar la paz y la seguridad. España y Portugal son un ejemplo de éxito en cooperación hídrica, como lo demuestra el Convenio de Albufeira, que regula la gestión de los ríos compartidos entre ambos países.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores recuerda que el agua es fundamental para el desarrollo sostenible, la salud pública, la prosperidad económica y la preservación del medio ambiente. Sin embargo, a pesar de su importancia, la disponibilidad está amenazada por el cambio climático, la contaminación y la falta de gestión adecuada.
El sindicato quiere mostrar, en este día, su preocupación ante la sequía que sufre España, un problema real. A pesar de las recientes lluvias, España se encuentra ante una sequía preocupante. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la reserva de agua en España se sitúa en un 57,8% de su capacidad total, mostrando un ligero aumento en la última semana, pero aún lejos de un nivel adecuado. Las cuencas más afectadas son las Cuencas internas de Catalunya con un 15,2%; en Andalucía, la Cuenca Guadalete – Barbate con un 21,1%, y la Cuenca Mediterránea Andaluza con un 22%. Esta situación está teniendo graves repercusiones en la agricultura, el consumo humano y el medio ambiente.
El año pasado, se aprobó el Tratado Global de los Océanos el 4 de marzo de 2023, marcando un hito crucial en la protección ambiental a nivel mundial al establecer el objetivo de proteger el 30% de los océanos del planeta antes de 2030. Para que este tratado sea efectivo, es esencial que los países lo ratifiquen, sin embargo, hasta la fecha solo dos países lo han hecho.
Por todo ello, UGT reclama al gobierno español que se una a los países que ya han ratificado el tratado y asuma su responsabilidad en la protección de este ecosistema vital. La ratificación de este tratado no solo ayudará a cumplir con los objetivos ambientales internacionales, como el ODS 6 y la Directiva Marco del Agua, sino que también fomentará la eficiencia en el uso del agua y la conservación de los ecosistemas acuáticos.