El secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, urgió ayer a contar con una Ley de Industria para que los sectores estratégicos del país se fortalezcan y consoliden y para no permitir que empresas multinacionales como ArcelorMittal en el caso de la siderurgia “chantajeen” a un país y a una comarca, "y el Gobierno de España no pueda hacer nada". Mariano Hoya insistió en que la Ley de Industria "debe ser el elemento fundamental para que un gobierno pueda decirle a una multinacional en sectores estratégicos que si no le interesa invertir en el país se vaya, que ya vendrán otras". "La minería va a seguir estando en Asturias y la siderurgia debe seguir estando. El Gobierno tiene que tomar decisiones", aseguró.
A este respecto, recordó a las vicepresidentas primera y segunda del del Gobierno, que deben entender "que el resto de países europeos están tomando decisiones proteccionistas respecto de la siderurgia y de sus empresas electrointensivas" (Francia y Alemania están abaratando el precio de la electricidad, Italia ha decidido nacionalizar su planta de ArcelorMittal). Por ello Mariano Hoya ha emplazado a los gobiernos de España y del Principado de Asturias para que adopten "las medidas que sean necesarias para proteger nuestra industria".
El secretario general de UGT FICA ha recordado que este año "ha sido un año de avances". Los últimos dos avances importantes que se han acordado este año en el diálogo social han sido el V AENC y la subida a 1134 euros del SMI, pero "tenemos tareas sectoriales que nos afectan, como por ejemplo la minería, que lejos de retroceder tiene un espacio fundamental en nuestro país impulsado por el uso generalizado de minerales en la industria, como el litio, cadmio, el cobalto o el platino". A este respecto, el SOMA FITAG UGT debe jugar un papel importante, no solo en el ámbito de Asturias, sino en el conjunto del país. "Necesitamos fortalecer el papel que en su momento tuvo el SOMA en Asturias y trasladarlo al conjunto del país".
En este contexto, recordó un reciente estudio de la OIT que afirma que en los próximos años se van a perder en torno a 85 millones de puestos de trabajo en el mundo, fundamentalmente industriales, y otro estudio, también de la OIT, que advierte que tan solo se van a crear 24 millones de empleos, de los que, posiblemente, casi ninguno sea industrial. Por ello, ha subrayado que el modelo de configuración de UGT acordado en 2016 y estructurado en tres federaciones estatales precisa "de un análisis y un equilibrio que debe pasar por el fortalecimiento y redimensión de la Federación de Industria" porque la transformación que está experimentando la economía (digitalización, electrificación etc.), va a provocar que en unos años la Federación de Industria sea un "organismo anoréxico en el conjunto de la UGT". Por tanto, "es necesario llevar a cabo un análisis del momento histórico que vive nuestra Organización y ver hacia dónde nos proyectamos". "Este debe ser el gran debate que tengamos en el próximo Congreso Confederal, previsto para el mes de noviembre de este año", ha insistido.
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, señaló que el proximo congreso confederal "tiene que servirnos para pensar cómo y de qué manera podemos fortalecer el sindicalismo". Pepe Álvarez aseguró que "es el momento para que todos y todas las personas del Sindicato y también los ciudadanos y las ciudadanas en general pensemos qué es lo que ha hecho el sindicalismo en nuestro país, en las cuencas de Asturias, en España y en el mundo, para conseguir tener una sociedad más justa". "¿Alguien se imagina", se preguntó, "qué habría sido de este país sin personas como Manuel Llaneza, Pablo Iglesias, Nicolás Redondo, sin dar un paso adelante para conseguir las condiciones de vida y, sobre todo, para conseguir para organizar a los trabajadores y las trabajadoras? Estaríamos en la ruina".
En este sentido, subrayó que "lo que hoy existe es fruto del trabajo y del esfuerzo de las organizaciones de los trabajadores y de las trabajadoras. Y esto hay que decírselo a las nuevas generaciones". Cuando hoy analizamos los convenios sectoriales "vemos claramente que donde hay sindicato hay derechos. Si analizamos los aumentos salariales que ha habido en nuestro país en los últimos años vemos que donde hay sindicatos han subido los salarios y se ha reducido la jornada", señaló Pepe Álvarez. Los sindicatos son la fortaleza de la historia de los derechos de las y los trabajadores. Por eso, espero que el Congreso de la Confederación "se centra en ser más y mejor sindicato. Esta es la mejor garantía de futuro", aseguró.
Finalmente, el secretario general de UGT recordó que este año hay convocadas elecciones al Parlamento Europeo, unas elecciones "que no son unas elecciones más porque, entre otras razones, el Parlamento Europeo tiene cada vez más competencias, y muchas políticas se deciden en Bruselas, como las pensiones o los Presupuestos Generales del Estado, al obligar a los países a cumplir determinados parámetro económicos que siempre van a la baja en derechos de los ciudadanos y ciudadanas, influyendo en la educación, sanidad, universidades, en política industrial, etc.". Por eso "hay que votar mayoritariamente a las fuerzas de progreso en las próximas elecciones europeas. Necesitamos un Parlamento Europeo que piense en las personas y destierre la idea de austeridad y construya una Europa con derechos sociales". "Y esto hay que llevarlo a los centros de trabajo". insistió.
Por su parte, José Luis Alperi comenzó su intervención confesando sentirse "orgullosos de nuestro pasado e ilusionados por seguir escribiendo páginas de futuro en la defensa de los trabajadores y las trabajadoras". El secretario general de SOMA FITAG UGT tuvo un emocionado recuerdo de las víctimas del incendio del edificio de Valencia, hacia sus familias y hacia todos los afectados por el siniestro, junto a un reconocimiento a los servicios públicos por su labor ante esta tragedia.
Finalmente, el secretario general del PSOE de Mieres, Alejandro Fernández, convino en que gracias a la semilla que plantó Manuel Llaneza y al esfuerzo que perpetuaron su sindicato y su partido, las condiciones de vida de los mineros y de su familia mejoraron de forma considerable. "Nos enfrentamos ahora a una situación en la que el cierre paulatino de las minas supone la pérdida de miles de empleos en nuestro municipio y, como consecuencia, una drástica baja de la población". Solo en Mieres y en la última década, se han perdido unos seis mil habitantes. Aseguró que "necesitamos urgentemente frenar esta sangría demográfica y por ello, desde la Agrupación Socialista de Mieres ·pensamos que el primer paso debe ser el fomento de un empleo de calidad en nuestro municipio. Y para ello es preciso que las distintas administraciones públicas se impliquen. Mieres necesita que se genere empleo de calidad".