La firma del vigente VIII Convenio Colectivo de Iberdrola por parte de las organizaciones SIE, ATYPE y USO que, en otoño de 2020 -momento en el que se llevó a cabo la negociación- sumaban el 51% de la representatividad, supuso la aplicación de una doble escala salarial y la consecuente reducción salarial del 10% para todo el personal de nuevo ingreso a partir del 1 de enero de 2021.
UGT y CCOO denuncian en la Audiencia Nacional, en base a la abundante jurisprudencia, la “ausencia de justificación alguna para la disparidad retributiva perpetua que se establece entre los trabajadores/as incluidos en un mismo rango y ámbito de aplicación únicamente por su fecha de ingreso”, por lo que solicitan se declare ilegalidad de la tabla salarial del VIII Convenio Colectivo Iberdrola Grupo que aplica solo a los nuevos ingresos.
La doble escala salarial en Iberdrola ha sido reconocida públicamente por la empresa en sus comunicaciones y notas internas enviadas a toda la plantilla durante y tras la firma del convenio colectivo.
Con el fin de eliminar una discriminación injustificada entre trabajadores/as y la legitimidad emanada de las pasadas elecciones sindicales celebradas en la Iberdrola, en las que UGT y CCOO han pasado a contar con mayoría en la futura mesa negociadora, bajando los sindicatos firmantes SIE y ATYPE que firmaron la doble escala salarial al 31,61% de la representación y quedando fuera USO de la Mesa Negociadora, CCOO y UGT buscarán la ilegalidad del acuerdo adoptado en la pasada negociación colectiva.
UGT y CCOO se reafirman en la defensa de los intereses de todas las personas trabajadoras de Iberdrola sin distinciones injustificadas de ningún tipo, y menos, por nacimiento, fecha de ingreso, sexo, raza o condición y litigarán para ello en los tribunales. La segunda empresa del IBEX 35 por capitalización no puede plantear una estructura salarial discriminatoria para más de 1400 trabajadores/as de su plantilla, el 15,5% del total.
Alta conflictividad
Esta actuación se suma a otras llevadas a cabo en los últimos años, encabezadas por CCOO y UGT como una revisión salarial justa. A pesar del alto entorno inflacionista y los altísimos beneficios, Iberdrola mantiene sobre su plantilla una congelación salarial de facto con revisiones salariales máximas del 0,7%. La reivindicación de una revisión salarial justa está suponiendo una conflictividad sin precedentes, con importantes y continuas movilizaciones por parte de la plantilla que han alcanzado incluso la pasada Junta General de accionistas de Iberdrola, en una de las primeras empresas del IBEX con miles de millones de beneficio neto anual.