El secretario del Sector Energético de UGT FICA, Gustavo Vargas, ha valorado hoy en su intervención en el Evento de Alto Nivel de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea sobre Transición Justa que se está celebrando en Ponferrada (León), que la transición energética en nuestro país se encuentre en un estado muy avanzado respecto a otros países, de tal forma que las emisiones de gases de efecto invernadero de generación con carbón se han reducido prácticamente en su totalidad. Concretamente el pasado lunes, día 23, la generación de electricidad producida mediante centrales térmicas de carbón fue inferior al 2% del mix total de generación y casi un 60% del total del mix era libre de emisiones.
De esta forma, para UGT FICA "España está cumpliendo con sus objetivos, incluso con mayor celeridad de la esperada, y por lo tanto, a nivel de compromisos climáticos, el plan desarrollado es todo un éxito". No obstante, Gustavo Vargas ha considerado que el proceso está teniendo su sus pros y sus contras, ya que la aceleración de los proceso de cierre, y el incremento en los objetivos de reducción de emisiones" está generado tanto a nivel territorial y como a nivel laboral ciertas tensiones e incertidumbre".
El secretario del Sector Energético de UGT FICA ha recordado que el inicio del cierre las centrales termoeléctricas de carbón en España tuvo como antesala el cierre de las minas carbón en diciembre de 2018. Es más, el propio Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) preveía el cese de toda la generación eléctrica de carbón para el año 2030. Sin embargo, los últimos desarrollos en materia económica, técnica y regulatoria han llevado a que, actualmente y según las nuevas previsiones del Ministerio, todas las centrales térmicas de carbón del país habrán completado su cierre, en torno al año 2025.
Es por ello que, para UGT FICA, "España sigue siendo un ejemplo a nivel internacional en el despliegue de medidas relacionadas con la Transición Justa".
Gustavo Vargas ha señalado que, actualmente, existen 15 Convenios de Transición Justa (CTJ) distribuidos en 8 Comunidades Autónomas, y en todos ellos se han firmado los protocolos de actuación y se han desarrollado los análisis de diagnóstico de las zonas, identificando fortalezas y debilidades de los mismos.
En esta línea, ha manifestado el acierto por parte de la administración a la hora de crear el Instituto para la Transición Justa (ITJ) como herramienta de gestión para minimizar los riesgos en el empleo y a nivel social de los territorios afectados.
Más diálogo social
No obstante, y en aras a mejorar los resultados obtenidos en base a los años de experiencia y, sobre todo, a intentar en la medida de lo posible atenuar y, en su caso, eliminar todas las incertidumbres laborales, sociales y territoriales, Gustavo Vargas ha insistido en la necesidad de potenciar el diálogo social en mayor medida y de manera transversal, por ser uno de los pilares concepto de Transición Justa.
Los Agentes sociales, los sindicatos, "somos una parte básica de la transición, ya que representamos a una de las columnas vertebrales de la transición justa" y por esta razón "entendemos que deberíamos estar en mayor medida en el día a día del Instituto, con el propósito de aportar y representar a los que, en todo caso, van a tener que transformar su vida profesional".
A este respecto, ha reclamando la creación del Observatorio de Transición Justa Nacional, con el objetivo de realizar el seguimiento de la implantación de los proyectos y, en su caso, de las medidas correctoras de manera integral para nuestro país, es decir, como un instrumento de seguimiento y equilibrio territorial.