En su intervención, Jordi Carmona ha insistido en que el proceso de transición del vehículo convencional de combustión al vehículo verde es un reto positivo que hay que abordar de forma justa y ordenada ya que, dependiendo de cómo se haga, va a tener un impacto decisivo no sólo en el conjunto de la industria del sector sino también en el empleo, que hay que controlar.

Ha lamentado que, aunque el PERTE de Microelectrónica y Semiconductores, el conocido como PERTE Chip, representa un proyecto importante con oportunidad para desarrollar una tecnología que nos permita conseguir la autonomía industrial frente a terceros países, la actual burocracia puede provocar el efecto contrario al que persigue el plan, como es la instalación de una tecnología puntera autosuficiente en nuestro país en producción de chips, precisamente por la pérdida de interés por parte de las empresas ante la lentitud del proceso.

En este contexto, ha criticado la escasa participación que se está facilitando a los sindicatos en el desarrollo de los PERTEs, que en el caso de la industria automovilística, debería abrirse a todo el ecosistema del sector, incluyendo a concesionarios, fabricantes de motocicletas y ciclomotores, talleres, etc.

Jordi Carmona ha abogado por un proteccionismo europeo en materia medioambiental pero también, y no menos importante, en materia laboral, dirigido a preservar el cambio climático y el nivel de empleo cualificado en un sector estratégico y puntero en materia de nuevas tecnologías como es la industria del automóvil. A este respecto, ha señalado que la formación profesional de las plantillas adquiere un papel fundamental que debemos potenciar para facilitar el mantenimiento de los empleos en el actual contexto de transformación.

Finalmente, ha llamado a evitar la brecha social y territorial tanto en Europa como en nuestro país para evitar la discriminación laboral por regiones y facilitar un crecimiento ordenado entre países y CC.AA. que faciliten la cohesión social y un desarrollo industrial que pueda combatir la llamada España vaciada facilitando puestos de trabajo dignos, con calidad y derechos.