La Unión General de Trabajadores y Trabajadoras ha denunciado hoy que el año pasado murieron dos personas trabajadoras cada día en accidente laboral, 1.790 sufrieron también cada día un accidente con baja, y cada día ocurrieron 3.338 accidentes de trabajo, de los que 11 fueron graves.

Según los datos definitivos dados a conocer por el Ministerio de Trabajo y Economía Social a finales de junio, en 2022 se produjeron 1.218.211 accidentes de trabajo, lo que supone un incremento del 4,46% respecto a los datos definitivos de 2021. En total se produjeron 864 accidentes mortales, nada menos que 122 muertos más que en 2021, lo que se traduce en un incremento del 16,4%. Los accidentes con baja se incrementaron en un 8,7%, hasta los 653.510.

Se trata, en palabras de la secretaria de Salud Laboral de UGT, Ana García de la Torre, de unos datos "alarmantes, demoledores y preocupantes". "La siniestralidad laboral está desbocada, como venimos denunciado desde UGT, y las cifras definitivas corroboran una situación que sigue siendo un drama invisible a ojos de la sociedad, que parece haber normalizado esta lacra, un hecho que nos debe hacer reflexionar", ha señalado. Desde 1988, primer año del que se tienen datos registrados, han muerto en nuestro país por accidente en el trabajo nada menos que 41.700 personas trabajadoras tienen datos.

Al objeto de denunciar estos datos y dar una mayor visibilidad a esta lacra social que afecta a todos los sectores económicos, UGT ha ofrecido hoy una rueda de prensa conjunta en la que han estado presentes la secretaria de Salud Laboral de UGT, Ana García de la Torre; el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de Servicios Públicos, José María Cobano; la  secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT FICA, Pilar Ituero; y el secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de FeSMC-UGT (FeSMC-UGT), Álvaro Vicioso.

Siniestralidad Laboral en los sectores de UGT FICA

Por lo que se refiere a los sectores de UGT FICA, la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente, Pilar Ituero, ha señalado que se produjeron un total 218.436 accidentes laborales con baja, de los que 2.038 han sido graves y 367 mortales. Los accidentes in itinere han ascendido a 15.122, de los 205 han sido graves y 52 mortales. En total, 419 personas trabajadoras fallecieron en 2022 en los sectores de nuestro ámbito. Se trata de unas cifras "lamentables y evitables", en palabras de Pilar Ituero.

El sector de la construcción es el que presenta los peores datos de siniestralidad de nuestra Federación. Desde 2015, el número de accidentes de trabajo ha aumentado en casi un 70%; de los 49.574 registrados en 2015 se ha pasado a los 84.159 en 2022, mientras que con respecto al año 2021 se ha producido un aumento de casi un 4%. En los accidentes graves, se ha pasado de 938 en 2021 a 974 en 2022, es decir 36 más, mientras que los accidentes mortales acabaron con la vida de 165 trabajadores, de los cuales 152 fueron en jornada y 13 “in itinere”.

En el Sector Agrario los accidentes de trabajo han disminuido ligeramente si los comparamos con los del año 2015 (29.528 para 2022 y 30.233 para 2015), con respecto a los de 2021 encontramos una disminución de un 6 % aproximadamente (29.528 para 2022 y 30.994 para 2019). En cuanto a los accidentes graves, aunque nos seguimos encontrando en números importantes, en el último año (368 en 2022 y 374 en 2021) se ha producido una ligera disminución de 6 accidentes, lo que nos sitúa en números por debajo de los de 2015 (422 accidentes graves).

En cuanto a los accidentes mortales, en 2022 fallecieron 117 trabajadores agrarios, de los cuales 100 han sido por accidentes en jornada y 17 “in itinere”. Son cifras escandalosas, ya casi se ha duplicado la cifra con respecto a 2021 (había 53 en 2021 y ha habido 100 en 2022), un 88% más.

Por lo que se refiere a la industria, los accidentes de trabajo registraron un aumento de un 19 % con respecto al año 2015 (104.749 en 2020 y 87.558 en 2015); con respecto a 2021 la cifra es ligeramente superior, un 4,6 % (100.137 en 2021 y 104.749 en 2022). Los accidentes graves alcanzaron la preocupante cifra de 696, pero su evolución desde 2015 es bastante constante. Este último año se ha producido un descenso de 16 accidentes con respecto a 2021. Ya estamos en cifras muy parecidas a las de pre-pandemia.

El caso de los mortales es más preocupante, en el Sector Industrial fallecieron el año 2022, 137 personas, de las cuales 115 fueron accidentes en jornada, mientras que 22 se debieron a accidentes “in itinere”.

Soluciones

Ante la magnitud de los datos conocidos de 2022, desde UGT exigimos soluciones urgentes para dar a la seguridad y la salud la importancia que merece. Es importante acabar con la precariedd laboral, avanzar hacia trabajos decentes, y libres de riesgos.

Las cifras de los accidentes revelan que algo no se está haciendo bien y que las políticas preventivas no dan el resultado esperado ya que se incumple sistemáticamente la normativa de prevención de riesgos laborales. Además, existe una masiva externalización de la gestión preventiva. Plantearse la prevención de riesgos laborales como un negocio y no como un derecho de las personas trabajadoras no parece el camino más adecuado para erradicar esta lacra laboral.

El adelanto electoral ha impedido que se abra la Mesa de Diálogo Social en materia de Seguridad y Salud Laboral a la que se comprometió el Gobierno, un cauce de diálogo imprescindible para acordar medidas urgentes que pongan fin a esta situación, por lo que desde UGT seguiremos demandando su apertura.

Seguimos insistiendo en la urgencia de articular un Plan de Choque contra la siniestralidad Laboral negociado con los agentes sociales, por lo que instamos a los partidos políticos a lo que incorporen a sus programas electorales, así como la creación de una figura similar a la del delegado territorial de prevención de riesgos laborales a nivel estatal.

Por otro lado, para el sindicato resulta de alta importancia la revisión de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales, en especial la revisión de la LPRL, así como la actualización del listado de enfermedades profesionales actualmente vigente, y la regulación de los riesgos psicosociales de origen laboral, especialmente del estrés laboral, el acoso, y la protección de la salud mental.

Desde la UGT seguimos denunciando la escasa inversión de las empresas en prevención de riesgos laborales, que siguen considerando más como un gasto que como una inversión, lo que refleja una evidente falta de cultura preventiva que pone en riesgo la seguridad y salud de muchos trabajadores y trabajadoras.

Paralelamente, es indispensable reforzar la Inspección de Trabajo, dotándola de mayores recursos materiales y humanos, al igual que a la Fiscalía de Salud Laboral para que pueda hacer frente al reto de acabar con esta labra y con la impunidad de muchos accidentes de trabajo.