El 28º Congreso ha finalizado hoy sus trabajos reiterando su compromiso inequívoco de lucha en defensa de los derechos sindicales del conjunto de personas trabajadoras de los sectores de su ámbito. Para la UITA, la defensa activa de los derechos sindicales, humanos y democráticos no es un complemento de su trabajo industrial, sino una parte integral de su actividad permanente. La defensa de estos derechos es una cuestión de clase esencial para el movimiento obrero, porque los trabajadores y las trabajadoras no pueden organizarse en defensa de sus intereses, ni mantener las conquistas que han conseguido, cuando sus derechos fundamentales no están asegurados. De ahí que la UITA haya reiterado su apoyo activo a los movimientos que luchan contra la opresión en todas partes articulando respuestas internacionales a cada ataque a sus organizaciones afiliadas y al movimiento laboral.
El 28º Congreso ha defendido la necesidad de contar con un movimiento sindical fuerte que haga de contrapeso y se enfrente al auge de las fuerzas políticas de derechas, dando la batalla a las medidas reaccionarias y contrarias a las organizaciones sindicales y a los avances conseguidos por la clase trabajadora.
En esta línea, los delegados y delegadas han reafirmado su defensa de los principios de la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, tanto en lo que respecta a la igualdad de derechos y acceso a un empleo digno, a la formación y a la promoción profesional, como a la Igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor, así como la lucha por la eliminación de todo tipo de violencia y de acoso en el mundo del trabajo.
El colectivo de trabajadores y trabajadoras LGTBI también han estado en el centro de los debates, y en especial en lo que se refiere a la consecución de la igualdad LGBTI y la lucha colectiva por la justicia en los lugares de trabajo y en nuestras comunidades.
El congreso ha reiterado la importancia de abordar las consecuencias del cambio climático desde la perspectiva de la transición justa, con un enfoque basado en los derechos y la justicia social de los y las trabajadoras de la alimentación, la agricultura y la hotelería. A este respecto, se ha insistido en la necesidad de apoyar la reducción de emisiones de carbono en las industrias de los sectores de la UITA y a las transiciones justas que, en verdad, liberen a los trabajadores/as de la carga que supone el cambio y aseguren la sustentabilidad, a largo plazo, de empleo y medios de vida.
Finalmente, los delegados y delegadas asistentes al 28º Congreso ha renovado los órganos de dirección de la UITA para los próximos cuatro años. Como presidente, ha sido reelegido Mark Lauritsen, y como secretaria general ha sido reelegida Sue Longley. El secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, ha sido elegido por el congreso para formar parte del Comité Ejecutivo de UITA como miembro titular, así como vicepresidente suplente del Comité Directivo Estratégico de la internacional sindical.