La Comisión Negociadora del Convenio del Textil se reunió ayer para intentar acordar la adaptación de las tablas salariales de 2023, en cumplimiento del Real Decreto 99/2023, de actualización del SMI, o que, en su defecto, se llevaran a cabo las aclaraciones y alegaciones, tal y como advirtió la Dirección General de Trabajo en el trámite de registro y publicación de las tablas salariales definitivas de 2022 y provisionales de 2023 que se firmaron en enero de este año.
La reunión finalizó sin acuerdo por la oposición de la patronal a actualizar las tablas salariales correspondientes a 2023, en contra de la propia Dirección General de Trabajo, que considera que al salario base se le tienen que sumar todos los conceptos económicos y, si aún así no se alcanza el SMI (como es el caso), es la empresa la que tiene que abonar la diferencia hasta alcanzar los 15.120 euros brutos anuales en 2023. Por su parte, la patronal consideró que el convenio solo debe hacer mención al Decreto Ley, pero se negó a modificar ni a cambiar las tablas salariales, aunque aparezcan salarios con 13.340 euros anuales.
El conjunto de la parte social nos opusimos a esta estrategia frontalmente,por entender que todas las categorías profesionales del Convenio Estatal de la Industria del Textil y la Confección tienen que tener un salario en tablas, como mínimo, de 36 euros/día, 1.080 al mes o 15.120 euros al año en 2023, para adaptarse a la legislación vigente.
Para UGT FICA no es justicia social sumar todos los conceptos para calcular si se alcanza el SMI o no dado que existen conceptos no fijos en el convenio que se pueden cobrar o no, y otros cuya finalidad no es complementar el bajo salario base para que las personas alcancen a cobrar el SMI.
A este respecto, complementos o pluses como el de no absentismo e, incluso, el de antigüedad, no se pueden ni deben tener en cuenta a la hora de calcular si se alcanza o no el SMI, sino que se tienen que retribuir adicionalmente, con independencia del salario base de cada categoría, siempre y cuando se reúnan los requisitos para su cobro (no rebasar el porcentaje de absentismo en el primer caso y tener una antigüedad determinada en la empresa en el segundo).
Desde los sindicatos, más allá del recorrido jurídico de este conflicto, tenemos claro que trabajamos en un sector industrial y que, por lo tanto, los salarios tienen que ser acordes y similares a otros sectores industriales.
Aunque somos conscientes de que este extremo habrá que plantearlo en la próximo negociación del convenio, que arrancará en 2024. consideramos que esta negociación se debería iniciar sobre la base de que defender hasta sus últimas consecuencias que todas categorías profesionales del convenio tengan asegurado en 2023 como mínimo, el SMI, sin que computen complementos como el plus de no absentismo o la antigüedad.
Desde UGT FICA lamentamos que el desacuerdo en la reunión de ayer suponga un mayor retraso en la publicación de las tablas en el BOE y en su entrada en vigor, y que muchos compañeros y compañeras no puedan ver actualizadas desde ya sus nóminas, pero entendemos que es de justicia defender a los trabajadores y trabajadoras del sector y la compensación de todos los pluses para conseguir salarios dignos en una industria tradicional en nuestro país como el textil.