El secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, ha insistido hoy en la importancia del diálogo social como instrumento eficaz para elaborar estrategias, planes y acuerdos con los que dar respuesta a las necesidades de nuestra sociedad e impulsar avances en el ámbito laboral. Mariano Hoya ha intervenido en la apertura de la jornada del proyecto europeo "Empoderar a los actores de la cadena agroalimentaria a través del diálogo social", más conocido por sus siglas inglesas E.A.T.S., que ha arrancado hoy en Madrid y tiene por objeto fortalecer, desde la concertación, a los principales protagonistas de la cadena agroalimentaria.
EATS está liderado por el sindicato italiano FAI-CISL y en el proyecto participan representantes de Adapt Foundation (Italia), Agro-Sindikat (Macedonia del Norte), CNR-IRPPS (Italia), FGA-CFDT (Francia), FAI-CISL Foundation CISL Studi e Ricerche (Italia), Obes (Grecia), Terra Viva (Italia), FNSZ (Bulgaria), Coldiretti (Italia), UGT FICA (España), y la Federación Europea de Trabajadores de los Sectores de la Alimentación, la Agricultura y el Turismo (EFFAT).
En su intervención, Mariano Hoya ha señalado que el diálogo social "debería formar parte del ADN del funcionamiento de nuestro sistema democrático, y no sólo acudir a él en momentos de crisis". A este respecto, ha señalado que el diálogo social funciona, como ha demostrado UGT en los numerosos acuerdos que han mejorado las condiciones laborales de las y los trabajadores españoles, entre los que ha citado la reforma laboral, el V AENC, el acuerdo sobre teletrabajo, la Ley Rider, el IV Acuerdo de Solución Autónoma de Conflictos Laborales (ASAC), los acuerdos sociales en defensa del empleo (ASDE), a consecuencia de la pandemia, que han permitido acordar ERTE en lugar de despidos, las subidas del SMI, el acuerdo sobre las pensiones y la estrategia española de seguridad y salud en el trabajo.
Ha destacado que el sector agroalimentario es clave en nuestra economía ya que aporta en torno al 9,7% del PIB (año 2020), supone el 19% de nuestras exportaciones y da empleo, entre la producción agraria y la industria alimentaria, a 1.213.800 ocupados en el primer trimestre de 2023, el 5,93% de toda la economía.
El secretario general de UGT FICA ha recordado la situación internacional del sector provocada primer por la pandemia, que ha sabido resistir evidenciando su carácter estratégico, y después por la invasión de Ucrania después, ha abierto un abanico de nuevos retos para el sector de la Agroalimentación, como la subida de precios en parte superior de la cadena (comercios y consumidores) mientras que en la base de la pirámide (agricultores y ganaderos) no se ha producido.
Ha resalta la importancia de medidas como la rebaja del IVA en productos agroalimentarios básicos que debería ampliarse hasta finales de año (finaliza este mes de junio) e incluir más productos, y las adoptadas para paliar las consecuencias de la sequía, que están suponiendo una vuelta de tuerca más para agricultores y ganaderos.
Ha recordado que desde UGT FICA hemos reclamado la ampliación de la protección por desempleo para los trabajadores y trabajadoras agrarios para garantizar las prestaciones de subsidio y renta agraria, junto a la unificación del subsidio y de la renta agrarios en favor de los eventuales del campos de Andalucía y Extremadura, a la mejora de la protección por desempleo en su nivel asistencial para las personas mayores de 52 años y a la exoneración del pago de la cuota por contingencias comunes durante los periodos de inactividad mientras dure los efectos de la sequía.
Ha criticado que el sector agrario cuenta con más de 60 convenios colectivos provinciales, regionales o de comunidad autónoma, lo que provoca desigualdad y cierto dumping social entre los territorios. Por ello ha exigido el cumplimiento de una de las reivindicaciones constantes de UGT FICA, como es poder contar con un convenio estatal del sector agropecuario que, por un lado, proteja a todos y cada uno de las y los trabajadores, y por otro homogenice sus condiciones laborales en todo el territorio español.
También se ha referido a la necesidad de desarrollar en toda su potencialidad el Plan Estratégico de la PAC y el PERTE Agroalimentario que, junto al Fondo Europeo de Acuicultura, suman más de 50.000 millones de euros a ejecutar a lo largo de los próximos años.
Finalmente, Mariano Hoya ha señalado que, en momentos tan confusos como los actuales, en los que estamos avanzando hacia un nuevo modelo productivo, más industrial y tecnológico, "cobra especial importancia poner en valor el diálogo social para buscar puntos de encuentro que favorezcan el crecimiento económico y hacerlo expansivo a toda la sociedad", ha concluido.
Movilizaciones en Italia
Por su parte, el secretario general de FAI CILS, Onofrio Rota, ha mostrado la preocupación de su federación por el cambio climático y su afectación en el sector agroalimentario. En su intervención, Onofrio Rota ha recordado que en Italia, FAI CILS ha llevado a cabo importantes movilizaciones contra las políticas regresivas del Gobierno en materia agraria. "Hay mucha motivación entre los trabajadores agrarios para plantar cara y luchar por este sector tan esencial, también tras la pandemia".
Ha puesto en valor el contenido de la nueva Política Agraria Común (PAC) y el trabajo desarrollado por la internacional sindical europea EFFAT para sacar adelante la PAC, aunque ha advertido "que ahora viene lo realmente importante, como es aplicar la condicionalidad social de las ayudas e impedir que ningún trabajador o trabajadora del campo pueda cobrar 3 euros por hora".