Consciente de los problemas para la seguridad y la salud de las personas trabajadoras que supuso la organización de la Copa del Mundo de Fútbol organizada por la FIFA en Qatar el año pasado, la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) celebró ayer miércoles, 10 de mayo, una Conferencia Internacional en Washington al objeto de evaluar la pasada campaña de Qatar 2022, así como la continuidad de las campañas de ICM para la siguiente Copa Mundial de la FIFA que va a celebrarse conjuntamente en México, Estados Unidos y Canadá en 2026.
En la conferencia participaron líderes migrantes de Qatar, afiliados de la ICM de México, EE.UU., Canadá, y de los países europeos que participan en la Campaña de Deportes de la ICM (entre ellos UGT FICA), así como de los países de migrantes en América Latina y Asia-Pacífico, junto a los principales socios de la coalición “DIGNITY 2026”, formada por organizaciones sindicales y de derechos humanos de México, EE.UU. y Canadá, y con las partes interesadas del deporte.
En su intervención en la conferencia, el secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, reclamó a la ICM que promueva un protocolo específico sobre seguridad y salud que evite en lo posible los accidentes laborales en todo el perímetro de construcciones de este evento. Mariano Hoya se mostró especialmente crítico con la organización de Qatar 2022, un país donde los derechos humanos, y por ende, los de las personas trabajadoras, brillan por su ausencia. Criticó, entre otros aspectos, que las empresas de construcción, que en otros lugares asumen la responsabilidad de proporcionar a sus trabajadores un alojamiento limpio y alimentos frescos, no lo han hicieron en Qatar.
Recordó que, desde el movimiento sindical, y muy especialmente desde la ICM, hemos venido reclamando que las empresas dieran a los trabajadores en Qatar el mismo trato que darían a los trabajadores en sus propios países. Aparte de que el Gobierno de Qatar ajustara sus leyes a las normas internacionales, empezando por la reforma del sistema de kafala, un sistema responsable de tasas de contratación desorbitadas, trabajos forzosos en condiciones deplorables, demora en el pago de salarios que son muy bajos (e incluso el impago) y largas horas de trabajo sin librar un solo día.
De cara a la Copa del Mundo de 2026, Mariano Hoya señaló que el equipo organizador de México, EE. UU. y Canadá ha puesto en marcha la estrategia United 2026 Human Rights Strategy, preparada por encargo de la FIFA en 2018 y aprobada después de dos años de consultas, para evitar abusos y accidentes laborales como los ocurridos en Qatar.