Trabajadores y trabajadoras de Petronor, filial de Repsol, iniciaron ayer un nuevo calendario de movilizaciones en protesta por el bloqueo en la negociación del convenio colectivo, que lleva congelado desde 2019, y en defensa de un convenio digno. Las movilizaciones van a continuar durante toda esta semana con paros entre las 09:00 y las 12:00 horas.
La concentración de ayer ante la sede de la Inspección de Trabajo tenía también por objeto denunciar el incumplimiento por parte de Petronor de la regulación de las horas extraordinarias, así como la pasividad de la propia Inspección ante las 103 denuncias presentadas hasta ayer por superar las 80 horas extraordinarias anuales estipuladas que, en algunos casos, llegan a superar las 400 horas.
La indignación de la plantilla es aún mayor en la medida en que la propuesta salarial de la empresa no asegura siquiera la subida de los salarios de la plantilla en base al IPC anual y cuando los beneficios registrados por Petronor en 2022 alcanzaron los 470 millones de euros. Por contra, las horas extraordinarias realizadas el año pasado se aproximan a las 40.000 horas.
El Comite de Empresa no se explica que Petronor esté dispuesta a desembolsar una cantidad abultada por la realización de las horas extra y sin embargo se niegue a consolidar el IPC real en las tablas salariales. Según las cifras del Comité, en los últimoso cuatro años se ha realizado en torno a 167.000 horas extraordinarias, lo que equivale a las jornadas anuales de cien trabajadores y trabajadoras de Petronor.
A este respecto, el Comité reclama a la Inspección de Trabajo que se implique en la exigencia del cumplimiento de la regulación de las horas extraordinarias fijadas en Petronor, y vigile a las empresas contratistas que abusan de la utilización de las horas extras, ya que en muchos casos su uso constituye una condición indispensable para la permanencia del trabajador en su puesto de trabajo.