En esta tercera jornada de huelga, que vuelve a tener una notable presencia policial, sólo ha entrado a trabajar, como en días anteriores, el personal de servicios mínimos
La huelga general indefinida, que afecta a una plantilla de 485 trabajadores de las dos plantas productivas, pretende forzar la firma de un nuevo convenio colectivo de tres años de duración que, entre otras reivindicaciones sindicales, incluya en su contenido aumentos salariales acordes con los de la inflación: 3,3% el primer año, un 3,4% en el segundo y un 3,5% en el tercero.
Para estos incrementos salariales, los sindicatos plantean cláusulas de revisión salarial del IPC real el primer año y del mencionado IPC real más un 0,2% y más un 0,4% respectivamente en los dos años posteriores.
La movilización está registrando un respaldo total de la plantilla con opción a secundar la huelga en las dos plantas productivas cántabras desde que se inició la huelga, el pasado domingo 29 de enero.