El secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, ha advertido hoy al Gobierno que el Sindicato" tiene que estar en la ejecución de los PERTEs sí o sí, convertirse en los ojos y oídos del Gobierno para llevar a cabo una labor fiscalizadora de los planes de inversión y asegurar que cada euro de cada PERTE se gasta bien". Mariano Hoya, que ha intervenido en Toledo en una asamblea de delegados y delegadas de UGT FICA Castilla-La Mancha, ha asegurado que España necesita un diseño de país vertebrador en el que se consensuen decisiones, como los criterios que se adoptan para decidir en qué territorios se ejecutan las inversiones, contribuyendo de esta forma a una redistribución más justa de los fondos europeos y a acabar con la llamada España Vaciada. "No podemos consentir que coexistan regiones de primera y regiones de segunda", ha insistido.

En este sentido, ha vuelto a reclamar la necesidad de poner en marcha un gran Pacto de Estado por la Industria, consensuado por todos los agentes que intervienen en los procesos industriales del país, que tenga en cuenta los retos a los que se enfrenta nuestra industria, entre los que ha situado la transformación digital, la transformación energética, la medioambiental, y la transformación de las infraestructuras logísticas.

Mariano Hoya ha aprovechado para reclamar una Ley de Industria que no sea monocolor, que tenga una eficacia que no se vea adulterada por los vaivenes políticos y en el que los sindicatos tengan un papel protagonista. A este respecto, ha recordado que el dictamen preceptivo del Consejo Económico y Social sobre el Anteproyecto de Ley de Industria ha considerado más del 90% de las propuestas presentadas por UGT FICA durante el proceso de consulta pública, que persiguen conseguir que ningún trabajador ni trabajadora pierdan su espacio y queden atrás.

En esta línea ha puesto en valor las leyes aprobadas en los últimos meses, como la Ley de Memoria Histórica, que recupera la dignidad de las víctimas del franquismo, los dos acuerdos de Pensiones, las sucesivas revalorizaciones del salario mínimo interprofesional y, sobre todo la Reforma Laboral consensuada por los agentes sociales, "la primera reforma laboral que no ha supuesto pérdida de derechos para las y los trabajadores, sino todo lo contrario".

Así, se ha conseguido recuperar la estabilidad en la negociación colectiva, "que es el mejor elemento redistribuidor que tenemos los trabajadores y las trabajadoras", la prevalencia de los convenios sectoriales frente a los de empresa, que evita los abusos y rebajas en las condiciones laborales, la ultraactividad de los convenios, y sobre todo, el cambio de paradigma que ha supuesto la eliminación del contrato de obra y servicio, un arma en manos de ciertos empresarios que se utilizaba para devaluar las condiciones laborales y contratar o despedir indiscriminadamente al trabajador. Al mismo tiempo, se ha reducido la temporalidad en España, que era la más alta de los veintisiete países de la UE, en quince puntos, de forma que, en la actualidad, de cada dos contratos que se firman, uno es fijo.

A nivel interno, Mariano Hoya ha insistido en la necesidad de seguir desarrollando una negociación colectiva fuerte y reivindicativa, que apueste siempre por el diálogo social y, cuando este falle, optar por la movilización como fórmula para conseguir mejoras para el conjunto de nuestros sectores. A este respecto se ha mostrado satisfecho de cómo se está desarrollando la negociación de los convenios en nuestros sectores ya que, los 16 convenios estatales firmados en 2022 incluyen cláusula de revisión o actualización, un aspecto fundamental para mantener el poder adquisitivo de los salarios en un contexto de inflación desbocada. 

Ha situado la siniestralidad laboral como una de las lacras que el sindicato debe seguir combatiendo para evitar que se sigan produciendo muertes en los centros de trabajo. Ha recordado que en 2022 murieron más de 700 personas trabajadoras, de las cuales 312 eran de los sectores de FICA. "Tenemos que poner pie en pared y tomar decisiones para que ningún trabajador muera en su puesto de trabajo", como la actualización de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que fue aprobada en 1995, además de exigir más medios para las inspecciones de trabajo. 

Sobre elecciones sindicales, ha considerado que se está haciendo un magnífico trabajo, y que hay que seguir creciendo en representación. Para ello, ha anunciado que, en los próximos días, la Comisión Ejecutiva Federal va a proponer un plan de incentivos a las elecciones sindicales para reforzar la labor que se viene realizando, desde el convencimiento de que allí donde está la UGT, se consiguen mejoras para las plantillas.

Paralelamente, ha llamado a hacer un mayor esfuerzo para crecer en afiliación, ya que el afiliado y la afiliada son el futuro del sindicato, quienes están en los centros de trabajo y sacan la cara por el Sindicato y por sus compañeros y compañeras.

Para finalizar, ha pedido a los delegados y delegadas que sean beligerantes, analicen los programas de cada partido político y recuerden quién ha defendido mejor sus derechos y quien apuesta por un sistema público, gratuito y universal tanto educativo como sanitario.