Los trabajadores y trabajadoras de Petronor han llevado a cabo hoy otro paro y una concentración ante la Inspección de Trabajo en Bilbao en defensa de un convenio digno con mejoras reales y en protesta por el bloqueo en las negociaciones, tras más de doce reuniones realizadas sin avances en la negociación. La movilización de hoy se suma al paro de tres horas realizado el pasado lunes, 11 de enero. El objetivo para este mes de enero es alcanzar las 88 horas de huelga con el fin de presionar a la dirección para que negocie en base a las propuestas de la parte social

La plantilla de Petronor denuncia que desde diciembre de 2019 el convenio está caducado y los salarios y condiciones de trabajo congelados. Muchas de las iniciativas que incluidas en nuestra plataforma van orientadas a resolver uno de los principales problemas que tenemos: la organización del trabajo en base a horas extraordinarias de manera sistemática como consecuencia de la falta de personal.

El número de horas extra que se registran en Petronor año tras año es inasumible:

• En 2019: 67.865 HHEE (Record histórico)

• En 2020: 30.958 HHEE * (año COVID)

• En 2021: 30.817 HHEE * (y eso que nos aplicaron un ERTE, que fue declarado injustificado)

• En 2022: a falta de los datos de diciembre, hasta noviembre tenemos contabilizadas 36.891 según los datos facilitados por la dirección.

En torno a 167 Mil Horas Extras (HHEE) en los últimos 4 años. El equivalente a las jornadas anuales de más de cien trabajadores en Petronor.

Detrás de todas y cada una de estas horas extraordinarias hay personas que ven vulnerado su derecho a conciliar y descansar, pues la mayor parte de ellas son obligatorias. Personas que no pueden abandonar una unidad en marcha, en una refinería, porque la empresa no les facilita un relevo, a pesar de tener personal disponible. Muchos compañeros y compañeras que tienen que acometer trabajos de mantenimiento en emergencias, o durante una parada organizada en turnos de 12 horas. Muchas personas que no pueden conciliar su vida e incluso no pueden atender sus obligaciones familiares porque la dirección incumple sus responsabilidades.

Petronor acumula más de 300 millones de beneficios netos en los nueve primeros meses del 2022, sin embargo, en los últimos meses ha amortizado diez puestos de trabajo, 4 en Mantenimiento y 6 en Producción. Estos son en los departamentos donde se generan la mayoría de estas horas extraordinarias.

Y lo que resulta totalmente INACEPTABLE, es que Inspección de Trabajo sea conocedora de esta situación y la permita. Esto la hace cómplice de unas vulneraciones sistemáticas que no quiere atajar.

Año a año, las resoluciones que Inspección de Trabajo viene emitiendo contra Petronor son de multas administrativas de 3 o 6 mil euros, lo que en una empresa con estos beneficios suena a chiste. En algunas ocasiones se limita a advertencias verbales o llamamientos a la negociación. La dirección no está interesada en buscar una solución a esta problemática ya que le sale mucho más rentable pagar este tipo de sanciones meramente simbólicas.

Y Petronor no es un caso aislado, esta lacra se extiende a muchas empresas, grandes y pequeñas, así como a las subcontratas. Este modelo basado en la organización del trabajo en base a horas extraordinarias es estructural.

La movilización de hoy persigue además denunciar la pasividad que mantiene la inspección hacia empresas como Petronor, y a reclamar acción y decirle que estamos cansados de que se rían de nosotros y nosotras.

¡Exigimos el cumplimiento de la normativa regulatoria de Horas Extraordinarias!

 ¡Exigimos la organización del trabajo en jornadas de 8 horas!

 ¡Exigimos unas condiciones de trabajo que no pongan en entredicho ni nuestra Salud, ni la Seguridad de la planta industrial!

Y seguiremos exigiéndolo donde haga falta, hasta que se ponga remedio a esta sangría de horas extraordinarias.