Desde el inicio de la escalada de conflicto internacional, desde la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT venimos reclamando un control y reducción de los precios energéticos y una reforma estructural del mercado para la regulación del coste. La dependencia energética de nuestro continente ha originado problemas extremos (crecimiento de la inflación, alto precio de la energía, falta de suministros, etc.) a las familias y a nuestra industria, por lo que durante este tiempo hemos ido desarrollando propuestas dirigidas a proteger a las personas y a las empresas en las decisiones políticas.

Así, hemos elaborado propuestas de carácter social y de carácter industrial, al tiempo que hemos demandado acelerar el proceso de transformar nuestra economía hacia energías renovables, compatibilizándolo con una transición justa y dialogada con anticipación en los procesos, y facilitando la utilización de la empresa pública Hunosa para la construcción de la política energética de futuro. Pero, al margen de la crisis, y aprovechando fundamentalmente los procesos de transformación energética y digital, hay que aprovechar el contexto actual como una oportunidad para la industrialización de nuestro país y de Europa. Mantener una soberanía industrial y una estrategia de impulso a la innovación tecnológica deben ser factores básicos con políticas de estado. Por ello se hace necesario un #PactoIndustriaYa con el mismo de nivel de consenso político que el alcanzado a nivel social el pasado verano, en cuyas 10 líneas de acción ya recogemos las propuestas para afrontar desafíos como la digitalización, la energía y la sostenibilidad.

UGT FICA considera que la propuesta de la Comisión de fijar en 275 euros el precio máximo de MWH, contrasta con el límite marcado con el mecanismo ibérico implantado en España y Portugal. Entendemos que no solo se trata de una propuesta inaplicable para conseguir el objetivo de aliviar la situación de familias y empresas por la vía de abaratar la factura de la energía, sino que además puede poner en riesgo la necesaria garantía de suministro que debe aportar desde la Unión Europa y los Estados miembros.

Para UGT FICA el Gobierno de España debe continuar liderando un proceso con la Unión Europea y sus Estados miembros para reducir los costes energéticos, aplicar medidas sociales y de protección a la industria de carácter coyuntural y reformar el mercado de forma estructural para regular los costes de la energía. Mientras tanto debemos avanzar en medidas para industrializar nuestro país y asegurar la autonomía energética e industrial.

Europa debe afrontar esta crisis energética y salir reforzada de la misma. Para ello, y en la línea que hemos demandado los sindicatos componentes de la región sudoeste de la internacional sindical IndustriALL Europa, la UE debe adoptar una estrategia común en beneficio de todos, imposibilitando las estrategias individualistas aplicadas por los diferentes Estados para abordar la actual situación. Se trata de la propia idea de una Europa integrada.

Durante estos días se reúne en Bruselas el Comité Ejecutivo de IndustriALL Europa. Sin duda se trata del lugar y el órgano idóneo para que el movimiento sindical internacional europeo consensue las propuestas para exigir a la Comisión Europea una estrategia común que sume y refuerce al conjunto de países europeos.