Cuando se cumplen 30 años de aquel 26 de octubre en que cientos de trabajadores y trabajadoras llegaron a pie a Madrid en una marcha agotadora para exigir un cambio en las políticas industriales del gobierno dirigidas a restructurar el sector siderúrgico, desde UGT FICA hemos querido conmemorar este hito histórico del sindicalismo moderno recreando la "Marcha de Hierro" que, como entonces, se ha iniciado en el Paseo de los Álamos de Oviedo, y ha finalizado, de manera simbólica, frente a la Delegación de Gobierno.
La jornada, que ha concluido en la sede de UGT en Ovideo, ha sido un acto de reconocimiento a los participantes en la Marcha, con la presencia de una nutrida representación de los "marchantes" y de periodistas, y la proyección de vídeos y testimonios sobre aquellos días de lucha sindical y de sacrificio personal en defensa de la siderurgia. En el mismo han intervenido, el secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, junto al consejero de Industria del Principado de Asturias, Enrique Fernández; el secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández; el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y el secretario general de UGT FICA Asturias, Jenaro Martínez.
Como ha recordado en su intervención Mariano Hoya, el acto de reconocimiento "es una reivindicación de nuestra razón de ser como sindicato de clase, de nuestra labor en la defensa de los intereses de las trabajadoras y los trabajadores". En este sentido, la Marcha de Hierro constituye "una movilización histórica que forma parte ya de nuestro ADN como sindicato", y que tuvo su colofón tal día como hoy, en una concentración multitudinaria ante el Ministerio de Industria. Allí se puso fin a una dura marcha de 18 días y más de 500 kilómetros de distancia "para defender una siderurgia integral y pública. Hoy, los ecos de ese pasado resuenan aquí, en su punto de partida, en este Paseo de los Álamos", ha señalado.
Es más, "nuestra función como sindicato adquiere hoy, incluso, una mayor relevancia que en el pasado, pues en ninguna otra época los cambios se han desarrollado con tanta celeridad y profundidad como en nuestros días".
Mariano Hoya ha recordado que "a día de hoy, a falta de una reconversión, estamos inmersos en dos: las transiciones ecológica y digital. Y todo ello en un contexto en el que se están redefiniendo las relaciones geopolíticas internacionales". En primer lugar "como resultado de las consecuencias de la pandemia", y ahora "por la guerra de Putin y sus derivaciones económicas, cuyos tentáculos llegan a nuestros bolsillos a través de los costes de la energía y la inflación".
Sin una política industrial fuerte "estamos abocados a un modelo estancado en la precariedad, con un futuro incierto a merced de los vaivenes de los mercados internacionales y a los caprichos de las economías más potentes", ha señalado.