El secretario del Sector Agroalimentario de UGT FICA, Sebastián Serena, y vicepresidente de la asamblea, intervino el pasado viernes en la asamblea general de la Federación Europea de Trabajadores y Trabajadoras de la Alimentación, la Agricultura y el Turismo (EFFAT), que se celebró en Bruselas, en la que reclamó la adopción de medidas para salvaguardar el empleo en los sectores más afectados por la situación económica mundial.

En su intervención, Sebastián Serena se refirió, en concreto, a la crisis desencadena por la confluencia de factores como el crecimiento desmesurado la inflación, la escasez de materias primas, la invasión de Ucrania, las interrupciones en la cadena de suministros, el elevado precio de la energía, y los efectos devastadores del cambio climático, entre otros, al que no son ajenos sectores como el agroalimentario, el de las bebidas y el trabajo.

Además de las medidas que puedan implementarse a nivel de los gobiernos nacionales, el secretario del Sector Agroalimentario de UGT FICA reclamó la intervención de la Unión Europea para frenar la oleada de cierres de empresas y de pérdida de empleo que están sufriendo estos sectores, y que requieren de medidas urgentes que palíen los efectos más negativos de la crisis.

Serena insistió en la necesidad de proteger a los trabajadores más vulnerables de los sectores agroalimentarios, de las bebidas y el tabaco, que se han demostrado como fundamentales durante el periodo más difícil de la pandemia, y que ahora se ven afectados duramente por una crisis que no han creado pero que está impactando en sus condiciones laborales y en sus empleos.

Además, indicó que las y los trabajadores europeos de la alimentación y de las bebidas, al igual que los agrarios, están sufriendo la presión de los bajos precios de la cadena agroalimentaria, por lo que advirtió sobre la necesidad de acometer reformas legales dirigidas a mejorar la competitividad del sector, además de dignificar las condiciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras.

Por otro lado, recordó la petición formulada por UGT FICA al gobierno español y a las Comunidades Autónomas para pongan en marcha un conjunto de medidas extraordinarias que permitan la supervivencia de los trabajadores y trabajadoras asalariados por cuenta ajena del campo afectados por los efectos negativos de la sequía y los incendios. En esta línea, recordó también la reclamación realizada al Gobierno para que extienda el derecho a la protección por desempleo a los cerca de 800.000 trabajadores asalariados del campo. A pesar de que el sector agrario es un sector estratégico de primera magnitud, y que la producción de alimentos, ya sea con destino a los seres humanos o para los animales, es fundamental para la autonomía de un país, “el colectivo de eventuales agrarios sigue sufriendo la discriminación laboral y el tratamiento de trabajadores de segunda categoría”, denunció Sebastián Serena.