Las jornadas sobre “El hidrógeno renovable: futuro de la energía. Transformación industrial y Transición Justa”, organizadas por UGT FICA y la Fundación Anastasio de Gracia en Bilbao, han arrancado esta tarde con una gran asistencia de representantes de Secciones Sindicales de UGT FICA en empresas energéticas, compañeros IndustriALL Global Union y de sindicatos de Canadá, Australia, Japón, Alemania y Noruega, así como de representantes del gobierno central y vasco, de empresas del sector energético, y de expertos internacionales en cambio climático y transición justa.
El encargado de dar inicio a la apertura de esta primera jornada ha sido el director y coordinador de Actividades de la Fundación Anastasio de Gracia, Evelio Angulo, que ha presentado la jornada y ha dado paso al conjunto de intervinientes. El primero en hacerlo ha sido el secretario general de UGT FICA Euskadi, Antonio Ríos, que ha puesto el acento en los años de lucha que lleva el Sindicato para que la energía no sea un factor negativo para la competitividad de nuestra industria. “Ahora tenemos la oportunidad de cambiar el signo energético”, ha señalado. La transición hasta ahora “no ha sido justa ni para nuestras empresas ni para nuestros ciudadanos”. No podemos centrarnos solo en las tecnologías. “Hay que dar tiempo a los sectores industriales para que adapten su tecnología a los requerimientos en emisiones de CO2 si queremos que la transición sea justa para todos”, ha insistido.
A continuación ha intervenido la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, quien ha defendido que “las personas deben estar en el centro de todas las transformaciones”. Ha recordado el Pacto Social Vasco para una Transición justa alcanzado el año pasado, con presencia activa de UGT, un acuerdo que constituye una apuesta por una industria que genere empleos de calidad y de futuro. “Euskadi ha tenido un pasado industrial y queremos tener también una industria de futuro, más sostenible, adecuada a los tiempos actuales y transformada”. Ha señalado que la descarbonización es uno de los mayores desafíos medioambientales, cuya solución debe pasar también por la utilización de hidrógeno renovable, con tecnología propia y empleo cualificado. Finalmente, ha destacado la puesta en marcha del proyecto de Corredor Vasco del Hidrógeno, una apuesta que supone una inversión de 1.300 millones de euros, y la creación de 1.340 nuevos empleos y más de 6.500 empleos indirectos.
Finalmente, el presidente de IndustriALL Europa, Michael Vassiliadis, que ha intervenido por vídeo ante la imposibilidad acudir presencialmente, se ha mostrado convencido de la necesidad de que cada país europeo construya sus propias capacidades para la producción de hidrógeno verde. Vassiliadis ha recordado el Manifiesto Europeo “Nada sobre nosotros sin nosotros” en defensa de una transición justa, recientemente acordado por IndustriALL Europa y sus 181 sindicatos afiliados de 38 países, después de intensos debates, en el que se incluyen las medidas exigibles a la Comisión Europea y a los gobiernos nacionales, entre las que ha resaltado la adopción de una política industrial climática y ambiciosa acompañada por la creación de puestos de trabajo de alta calidad, la necesidad de acometer el cambio de estructura de las industrias europeas a través del diálogo social y la negociación colectiva, junto a la inversión en formación profesional de alta calidad. En este proceso “no debemos dejar ni dejaremos a nadie atrás”, ha finalizado.
Hoja de ruta del hidrógeno verde: Estrategia del Gobierno de España
La vicepresidente Tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, también ha intervenido por vídeo en la jornada. En su intervención ha asegurado que “el impulso al hidrógeno verde o renovable va a ser clave para poder facilitar la completa descarbonización de nuestra economía en el horizonte del año 2050”. Ha insistido en que la implicación de sindicatos, empresarios, administraciones y sociedad civil “va a ser fundamental” para alcanzar este objetivo, al tiempo que ha señalado que España está en buenas condiciones de aportar algo más del 10% del objetivo del Plan REPowerEU para Europa, la iniciativa que incrementa de forma muy notable los objetivos de hidrógeno en el horizonte de 2030. “Hemos detectado que hay un interés grande en el conjunto del tejido industrial”, ha subrayado.