La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT FICA) Cantabria y sus homónimas de CCOO y USO, anunciaron el viernes, 13 de mayo, la convocatoria de una huelga general indefinida en el sector siderometalúrgico de Cantabria a partir del próximo 2 de junio, tras celebrar una asamblea general de delegados y delegadas que posteriormente se han concentrado en señal de protesta ante la sede de la patronal Pymetal en Santander.

Como precisaron los responsables regionales de las federaciones de industria de los tres sindicatos, la huelga general indefinida responde a una propuesta de la patronal de un nuevo convenio colectivo de 3 años que implicaría pérdida de poder adquisitivo y de algunos derechos ya consolidados como el plus de distancia o el contrato de relevo”.

“Hemos llegado a esta situación por la negligencia e ineptitud de una patronal que se ha mostrado inflexible en la negociación con una propuesta inamovible que no podemos aceptar bajo ningún concepto”, aclaró el secretario general de UGT FICA Cantabria, Luis Díez, quien criticó que “las empresas sí están aplicando las subidas del IPC a sus clientes pero luego no quieren hacerlo a los salarios de sus trabajadores y trabajadoras”.

Díez agregó que “damos un margen de confianza de 15 días para ver si se puede reconducir la sinrazón de Pymetal, aunque tenemos claro, y así nos lo han manifestado en las asambleas que hemos convocado, que iremos a hasta donde sea necesario para conseguir un convenio colectivo digno y sin pérdida de poder adquisitivo o derechos”.

Según aclararon los tres sindicatos, la patronal Pymetal ofrece un incremento salarial para los más de 20.000 trabajadores del sector de un 2% en 2021, otro 2% en 2022 y un 2,25% en 2023 con cláusula de revisión en enero de 2024″.

En este sentido, César Conde, secretario general de la Federación de Industria de CCOO en Cantabria, apuntó que “no puede ser que la patronal esté ofreciendo una subida salarial de un 6,25% en los tres años de convenio cuando sólo el IPC de 2021 ya ha superado ese 6%, con lo cual se deja en blanco los años 2022 y 2023 para revisarlo a final de la vigencia del convenio donde nos podemos encontrar con un 10%”.

“Tenemos claro que la propuesta de la patronal es una patada a los derechos de los trabajadores y que por nuestra parte el planteamiento es bien claro: subidas salariales más altas, revisión salarial año a año y luego el pago de los atrasos correspondientes”, aseveró Conde.

Por su parte, Fernando Rey, secretario general de la Federación de Industria de USO en Cantabria insistió en la propuesta sindical de un convenio colectivo “sin pérdida de poder adquisitivo”, tras recalcar que la huelga “no es un problema de los trabajadores, es de una patronal que no se sienta a negociar en serio”.

Rey rechazó que la patronal Pymetal “esté ninguneando a los trabajadores de este convenio que tanto sacrificio y esfuerzo hicieron durante la pandemia desde sus puestos de trabajo”.