El secretario general de UGT FICA intervino ayer en la clausura de la reunión del pleno de la Sección Sindical Estatal de Repsol celebrada en Toledo

El secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, puso ayer en valor la importancia de la negociación colectiva como vehículo para potenciar el incremento de los salarios, y la necesidad de generalizar la inclusión de clausulas de revisión en los convenios para asegurar el mantenimiento del poder adquisitivo de las personas trabajadoras. Tras felicitar a la Sección Sindical Estatal de Repsol por el magnífico trabajo que vienen desarrollando, Mariano Hoya destacó el papel de los Acuerdos Marco del Grupo Repsol como herramientas para conseguir las mejores condiciones laborales para las plantillas y por ser referentes para la negociación colectiva en otras empresas y en otros sectores, y en concreto, hizo referencia a la plataforma reivindicativa elaborada de cara a la negociación del XI Acuerdo Marco, una plataforma que plantea el desafío de dar continuidad al compromiso de la Sección Sindical con los problemas de las personas trabajadoras.

El secretario general de UGT FICA abordó también la reducción de la jornada de trabajo a 37,5 horas semanales, y exigió al Gobierno que no espere más y apruebe ya la reducción de la jornada por ley, dada la negativa de las patronales a sentarse a negociar. Tras lamentar las dificultades de reducir la jornada por la vía de la negociación colectiva, como pretende la patronal, y puso de ejemplo el estudio elaborado por UGT FICA en el que se ponía de manifiesto que, en diez años, tan solo se redujo la jornada laboral en una media de una hora en los 50 convenios provinciales del sector del metal.

En este contexto, negó que se vaya a hundir la economía por la reducción de la jornada cuando la jornada media en nuestro país no está lejos de las 37,5 horas semanales. Por ello, insistió en que si no se reparte el tiempo de trabajo, en muchos sectores no va a haber empleo para todos por efecto de la robotización, digitalización, etc. que está viviendo la industrial mundial.

Con la relación a la reforma del despido, Mariano Hoya exigió al Gobierno que cumpla de una vez por todas con la resolución del Comité Europeo de Derechos Sociales sobre el despido, que fue dictada a instancias de UGT. El secretario general de UGT FICA urgió al Gobierno a adaptar la legislación española a esta resolución y a fijar una indemnización plenamente resarcitoria del daño causado, a eliminar o elevar los topes de compensación, a fomentar la reincorporación e incluir salarios de tramitación, además de asegurar una tramitación judicial más rápida.

Mariano Hoya aprovechó para hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos los partidos políticos para alcanzar, de una vez por todas, un Pacto de Estado capaz de dirigir nuestra industria hasta 2050 sin vaivenes ni cambios en función de quien gobierne el país. Recordó que UGT FICA viene reclamando desde hace años una Ley de Industria para nuestro país como quien clama en el desierto, así como un Pacto de Estado por la Industria como un elemento imprescindible para afrontar los grandes retos de la industria tanto a nivel europeo como en el ámbito nacional, y para ello necesitamos que la agenda política se ponga el objetivo de este gran pacto por la industria. 

En clave interna, el secretario general de UGT FICA apeló a la necesidad de abrir un debate sereno sobre el actual desequilibrio existente en las tres federaciones que conforman la Organización y en buscar entre todos el restablecimiento del equilibrio de cara al 44º Congreso Confederal de UGT que se va a celebrar dentro de dos semanas en Barcelona. Mariano Hoya recordó que el equilibrio que se estableció en el 42º Congreso, celebrado en marzo de 2016, se hizo en base a la afiliación que había en las tres federaciones, una base que ha ido evolucionando con el tiempo y ha producido un importante desequilibrio en la fuerza de cada una de ellas. De hecho, la profunda transformación que está viviendo la economía, fundamentalmente por el auge de los procesos de robotización y digitalización, está afectando al mercado de trabajo, reduciendo la base industrial y, en consecuencia, también las personas trabajadoras englobadas en ese sector.