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Según los últimos datos del INE, el 5% de la actividad empresarial de la industria
alimentaría se concentraba en el sector de transformación y conservación de frutas
y verduras. Este sector pierde 127 empresas en 2023, lo que supone una caída
anual de la actividad del 8,8% y un total de 1.318 empresas en funcionamiento.
Por estrato de asalariados, el 86% de las empresas del sector de preparados
vegetales son pymes y el sector cuenta con unas 35 grandes empresas. En cuanto
a la forma jurídica, el 73% de las empresas del sector está constituida como
sociedad de responsabilidad limitada. La mayor parte de las empresas del sector
se encuentran en Andalucía, País Valenciano y Región de Murcia.
El mercado de conservas vegetales tuvo en el año 2022 un parón de crecimiento
importante en todas las categorías de producto, tras los buenos resultados de años
anteriores. Entre las razones de este parón, destaca el encarecimiento
generalizado del producto.
Las empresas del sector continuaron ampliando su oferta para atender la demanda
creciente del consumidor con un crecimiento destacable de las producciones
ecológicas y amparadas por una marca de calidad diferenciada.
La producción de conservas vegetales se concentra en Cataluña, Andalucía,
Castilla y León, Castilla la Mancha, Galicia y la Región de Murcia. En esas cinco
comunidades se produce alrededor del 70% de todas las conservas vegetales
españolas.
La conserva vegetal más importante en términos del volumen comercializado es la
de tomate (entero y triturado) que en 2022 acaparó cerca del 40,6% de todas las
ventas en volumen.
Los últimos datos disponibles de la cifra de negocios de productos de conservas
vegetales muestran unas ventas de 13.305 millones de euros, lo que supone 1.579
millones de euros más que en el año anterior y un crecimiento de las ventas del
13,5%. Cataluña, Andalucía, Castilla y León, Castilla la Mancha, Galicia y Murcia,
son las regiones que más aportan a la cifra de negocios del sector.
Tradicionalmente, el sector empresarial de conservas vegetales estaba
conformado por un gran número de pequeños y medianos operadores de carácter
semiartesanal y con una incidencia local o, como mucho, regional.