Para UGT y CCOO, una nueva ley de industria que sustituya la anterior, de más de 30 años, debe garantizar la participación real en la toma de decisiones de las personas trabajadoras de la industria y un amplio compromiso de la mayoría del arco parlamentario, a través de un Pacto de Estado, que dé estabilidad a las medidas y políticas que necesita la industria del país