UGT FICA apoya la puesta en marcha de la “ley europea de chips” aunque considera que llega tarde

La Federación urge a la UE a recuperar la soberanía industrial y tecnológica de Europa a través de una estrategia conjunta que apueste por una industria sostenible, ecológica y circular que evite la deslocalización de productos básicos

La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT aplaude el anuncio realizado ayer por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, en su discurso sobre el estado de la UE, de que va a proponer una futura “ley europea de chips” para impulsar la producción de semiconductores en la Unión Europea (UE) y reducir su dependencia de Asia. Para UGT FICA, que viene denunciando desde hace meses el caos que sufre la industria española y europea por la escasez de estos componentes, la propuesta de la presidenta, aunque necesaria, llega tarde para algunos sectores como la electrónica de consumo o el automovilístico, que se están viendo muy afectados por la quiebra en su cadena de suministros.

UGT FICA viene apostando por recuperar la soberanía industrial de Europa al objeto de relocalizar la producción de microprocesadores en suelo europeo y reducir nuestra dependencia de los proveedores asiáticos. Para la Federación, es fundamental que la UE lidere las estrategias conjuntas de los países miembros para asegurar la cadena de valor de una industria europea que debe ser cada vez más diversificada y circular, al tiempo que apuesta por la investigación, el diseño y la fabricación de productos considerados esenciales para el conjunto de la Unión, como son, en este caso en concreto, los microchips, indispensables para el desarrollo del proceso de digitalización.

Las políticas globales de deslocalización a países en donde las garantías laborales brillan por su ausencia, vuelven a demostrarse como profundamente desacertadas. Frente al objetivo de ahorro de costes que buscan las multinacionales, asistimos a un incremento acelerado de la dependencia externa de buena parte de la industria que está incidiendo en una peligrosa dinámica de paralización de líneas enteras de producción en Europa, con el consiguiente incremento de costes y afectación a la recuperación económica.

Aunque la propuesta de la presidenta de la CE es una apuesta a medio plazo, creemos necesario recuperar cuanto antes la soberanía industrial y tecnológica de Europa a través de una estrategia industrial conjunta que evite en el futuro los cuellos de botella que atenazan a las cadenas de suministro, procurando el autoabastecimiento de la industria europea en momentos de crisis como el actual.

La recuperación de la industria europea no puede verse amenazada por las continuas paradas de producción que lastran a las empresas y ponen en peligro el empleo en sectores estratégicos para la economía. Esperamos que la voluntad política de los países europeos haga posible avanzar cuanto antes a Europa en el camino de la recuperación de su soberanía industrial.