UGT FICA denuncia la propuesta de la Comisión Europea de debilitar la dimensión social de la PAC

El Sindicato rechaza los ataques a la condicionalidad social de la Política Agraria Común y reitera su oposición a recortar el presupuesto de la misma en más de un 20% para el periodo 2028-2034

Coincidiendo con la manifestación de agricultores de hoy en Bruselas, la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT y la Federación Europea de Sindicatos de Alimentación, Agricultura y Turismo (EFFAT) reiteran su fuerte oposición a las propuestas de la Comisión Europea de recortar el presupuesto de la Política Agrícola Común (PAC) 2028–2034 en más de un 20% y de crear un fondo europeo único que combine recursos agrícolas con financiación para la cohesión, políticas de desarrollo rural, pesca y otras.

UGT FICA y EFFAT también expresan su preocupación por la propuesta de la Comisión de debilitar la dimensión social de la PAC, especialmente mediante ataques claros a la condicionalidad social, un logro importante para los sindicatos en la última reforma de la PAC. Vincular la asignación de fondos públicos, financiados por los contribuyentes de la UE, con el respeto de los derechos laborales es una cuestión de justicia social. También protege a los agricultores que cumplen con las leyes laborales y los convenios colectivos, y que de otro modo están expuestos a la competencia desleal de quienes no lo hacen.

Ambas organizaciones sindicales comparten muchas de las razones detrás de la movilización de hoy. Los agricultores exigen una redistribución más justa del valor a lo largo de la cadena agroalimentaria, cada vez más marcada por la concentración y la financiarización, en detrimento de los actores más vulnerables, incluidos los trabajadores agrícolas y los pequeños agricultores. Las respuestas actuales de la UE carecen de ambición y son erróneas. En lugar de invertir en una transición justa y en la creación de empleos de calidad, la Comisión ha perseguido acuerdos de libre comercio perjudiciales y ha propuesto recortes al presupuesto de la PAC, junto con una renacionalización parcial. Al mismo tiempo, es tan importante orientar saber en qué se gastan los fondos públicos como su cantidad total. Por eso ambos sindicatos nos oponemos firmemente a cualquier debilitamiento de la condicionalidad social, una medida vital de justicia social que no supone una carga adicional para los agricultores y ayuda a elevar los estándares laborales en uno de los sectores más precarios de la economía.

Por tanto recortar el presupuesto de la PAC ataca los orígenes mismos de la Unión Europea, fundada en el papel central de la agricultura. señalando un preocupante alejamiento de las prioridades económicas, medioambientales y sociales de la UE. La creación propuesta de un fondo europeo único representa una desviación significativa respecto a los Tratados fundacionales. Corre el riesgo de diluir las prioridades agrícolas y laborales, aumentar la fragmentación y la renacionalización, y establecer objetivos sociales de la UE en competencia con los objetivos de desarrollo rural.

Consideramos que estas son decisiones erróneas e injustas, que afectarán no solo a los productores agrícolas sino también a los trabajadores agrícolas, a través de posibles pérdidas de empleo y un deterioro de la calidad del empleo.

Defender el presupuesto de la PAC y un fondo dedicado a la agricultura deben ir de la mano con la mejora de las condiciones laborales y la protección de los derechos de los trabajadores. Los trabajadores agrícolas y las empresas agrícolas son la columna vertebral de un sistema productivo que debe garantizar la soberanía alimentaria europea, proteger el medio ambiente, garantizar la calidad del producto y respetar los derechos laborales. Ante una Comisión sorda a las demandas de los socios sociales, los sindicatos europeos y las organizaciones patronales deben trabajar juntos para defender la PAC, apoyar a las empresas sostenibles y proteger a los trabajadores.