Ayer, martes 17 de junio, los bomberos y bomberas forestales de la Comunidad de Madrid se concentraron frente a la Asamblea de Madrid. Esta acción tuvo como objetivo respaldar la comparecencia del presidente del comité de trabajadores, que intervino ante los grupos parlamentarios para exponer las graves problemáticas que atraviesa el colectivo, así como sus principales demandas, que continúan sin respuesta por parte de la Administración.
La movilización cobró especial relevancia dado que el operativo se encuentra actualmente en pleno periodo de alto riesgo de incendios forestales, lo que hace aún más crítica la falta de medidas y el abandono institucional que sufre este servicio esencial.
A pesar de las reiteradas solicitudes de diálogo, la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, presidida por Carlos Novillo Piris, sigue sin atender a la parte social. Mientras tanto, la empresa pública TRAGSA, responsable de la gestión del servicio de prevención y extinción de incendios forestales en la Comunidad de Madrid, ha demostrado ser completamente incapaz de ofrecer una gestión eficaz y dar respuesta a las necesidades del colectivo, perpetuando una situación insostenible tanto para el personal como para la seguridad de la ciudadanía.
Las principales reivindicaciones de los bomberos y bomberas forestales son:
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Negociación urgente de un nuevo convenio colectivo. El actual, firmado en 2008, lleva caducado desde 2012.
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Reducción drástica de la temporalidad en la contratación, que compromete la continuidad y profesionalidad del servicio.
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Implementación real de un plan de evaluación de riesgos laborales, para garantizar condiciones seguras en un trabajo de alto riesgo.
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Desbloqueo del encuadramiento profesional, con el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal y su correspondiente ajuste laboral y salarial.
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Aplicación inmediata de la Ley 5/2024, de 8 de noviembre, básica de bomberos forestales, que debe regir ya el marco laboral y funcional del colectivo.