8 de Marzo: Igualdad real, compromiso sindical

El empleo femenino en nuestros sectores registra crecimientos del 8,6% en la Construcción, del 7% en la Agricultura y del 3,8% en la Industria, según informe elaborado por UGT FICA

La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT FICA) ha dado a conocer un informe sobre la "Brecha de Género en los sectores de UGT FICA" con motivo de la celebración mañana, 8 de Marzo, del Día Mundial de la Mujer. El informe recoge que, mientras las mujeres suponen el 46% de la población ocupada en nuestro país, 8 puntos de brecha de género en el empleo, en todos los sectores de UGT FICA el porcentaje de mujeres en empleo se sitúa por debajo: las mujeres suponen el 28% en la Industria, el 27% en el sector Agrario y su presencia baja hasta el 9% en el sector de la Construcción.

Todos los sectores de UGT FICA soportan brechas de género en el empleo superiores a la media, sobre todo el sector de la Construcción, con una brecha de género de 82 puntos. En 2024, las mujeres en el empleo general presentan un crecimiento del 2,7%. Este crecimiento ha sido más importante en nuestros sectores, la presencia de mujeres crece un 8,6% en la Construcción, un 7% en la Agricultura y un 3,8% en la Industria.

El informe reconoce que los datos de parcialidad, temporalidad y desempleo afectan más a las mujeres de los sectores UGT FICA que a los hombres.  Así, el sector de Construcción es el que cuenta con la tasa de parcialidad de mujeres más alta de nuestros sectores, el 16% de las mujeres cuenta con una jornada parcial, frente al 3% de los hombres, una brecha de género de 13 puntos. Le sigue en importancia la Agricultura, (tasa de parcialidad de mujeres del 11,2%, frente al 3,6% de los hombres, una brecha de 7,6 puntos), mientras que la Industria es el sector con la tasa de parcialidad más baja (tasa de parcialidad de mujeres del 8,5% y del 2,4% en hombres, una brecha de 6 puntos). Mientras el 74% de las personas que cuentan con una jornada a tiempo parcial son mujeres, los sectores de UGT FICA registran porcentajes muy inferiores, aunque todos ellos por encima del porcentaje que suponen en el empleo. En la Industria, el 58% de las jornadas parciales están ocupadas por mujeres, en la Agricultura el 52% y en la Construcción el 32% de las jornadas parciales están ocupadas por mujeres.

Con relación a la temporalidad, la tasa de temporalidad femenina se sitúa en un 18% y la tasa de temporalidad masculina en un 13,5%, lo que muestra una brecha de 5 puntos. En nuestro sectores, el sector Agrario soporta la tasa de temporalidad femenina más alta del mercado laboral y se sitúa en el 45%, mientras que la tasa de temporalidad masculina es del 36,5%, una brecha de género de casi 9 puntos. En el lado opuesto, la tasa de temporalidad femenina en la Construcción es del 5,8% muy por debajo de la tasa de temporalidad masculina, lo que muestra mayor estabilidad en el empleo de las mujeres en este sector. El 56% de la contratación temporal total se dirige a mujeres, aunque este porcentaje se sitúa por debajo en todos nuestros sectores y en la Industria y la Agricultura supera al porcentaje de mujeres en el empleo (en la Industria el 33% de la contratación temporal está formada por mujeres y en el sector Agrario, suponen el 30%).

Los datos de desempleo general recogen que las mujeres suponen el 53% del desempleo total, 7 puntos por encima del porcentaje de mujeres ocupadas. Las mujeres suponen el 36% del desempleo en el sector Agrario, 9 puntos por encima de su presencia en el empleo y el 35% del desempleo en la Industria, 7 puntos por encima de su presencia en el empleo. El sector de la Construcción el desempleo afecta más a los hombres que a las mujeres. Las mujeres desempleadas suponen el 4% del desempleo, por debajo del 9% que
suponen en el empleo.

A este respecto, la tasa de paro de las mujeres se sitúa en el 12,6%, 2,5 puntos por encima de la tasa de paro de los hombres. En nuestros sectores, la tasa de desempleo de las mujeres se sitúa por debajo de la tasa general en la Construcción y en la Industria, mientras que el sector Agrario soporta la tasa de desempleo más alta del mercado laboral. Así, las mujeres del sector Agrario soportan una tasa de paro del 19%, la tasa más alta de todos los sectores y una brecha de género de 6 puntos. La Industria y la Construcción cuentan con tasas de desempleo femeninas más bajas, del 5,5% y del 3,7% y, en el caso de la Construcción la tasa de desempleo de las mujeres se sitúa casi 4 puntos por debajo de tasa masculina.

BRECHA SALARIAL

Según los datos de la Agencia Tributaria, la brecha salarial de género en España se situaba en el 19,3% en 2023. Dentro de los sectores de UGT FICA, la brecha salarial de género se sitúa por debajo de la brecha general en el sector de la Construcción que cuenta con una brecha del 4,9% y en las Industrias extractivas, energía y agua, con una brecha del 13,5%.

Por el contrario, la mayor diferencia salarial a favor de los hombres se encuentra en el sector Agrario con una brecha salarial del 33% y en la Industria manufacturera, una brecha del 20,2%.

CONCLUSIONES

Desde UGT FICA reivindicamos el avance en la eliminación de todas estas brechas y en la eliminación de la discriminación por razón de sexo entre mujeres y hombres en todos los ámbitos sociales y en especial y específicamente en el ámbito laboral.

Debe avanzarse con más celeridad en la reducción de las brechas de género, con garantías en los resultados, para lo que reclamamos políticas públicas con perspectiva de género y políticas específicas de igualdad con dotación de equipos especializados y financiación suficiente y sostenible.

También reclamamos el espacio de la negociación colectiva y el diálogo social como marcos indispensables para un efectivo avance en igualdad en el ámbito laboral.

Reivindicamos la educación en igualdad, la coeducación, para lograr una cultura libre de desigualdades de género y de violencias machistas desde edades tempranas. Que se eduque en corresponsabilidad, equidad, autonomía, convivencia democrática, respeto
mutuo y libertad. 

Consideramos imprescindible reivindicar la justa valoración social y económica de unos de los sectores más feminizados, como el de cuidados, que se encuentra infravalorado socialmente y en consecuencia infra remunerado, con condiciones laborales muy precarias
en algunas de sus ocupaciones.