UGT FICA denuncia que la transición hacia la nueva movilidad olvida a medio millón de trabajadores y trabajadoras

La Federación insiste en que se convoque a todos los agentes del sector para consensuar las medidas tanto las medidas a corto, como a medio y largo plazo

La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT denuncia que el proceso de transición hacia la nueva movilidad deja a cerca de medio millón de personas trabajadoras de la cadena de valor de la industria automovilística (concesionarios, talleres y distribuidores) al margen de las ayudas del PERTE VEC, la parte más vulnerable del ecosistema del automóvil en nuestro país.

UGT FICA viene posicionándose desde el principio de la pandemia a favor de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) como instrumentos de colaboración público privada para garantizar la transformación de la economía española, aunque hemos criticado que no se haya contado con la participación de los sindicatos para definir el conjunto de medidas necesarias para facilitar el cambio de modelo productivo basado en la industria.

En el caso del PERTE VEC, desde la Federación hemos apoyado e impulsado las iniciativas adoptadas por el Gobierno por considerar que contribuían a la reindustrialización de la industria automovilística en general y, sobre todo al empleo dependiente de este sector estratégico para nuestro país, de la que dependen cerca de dos millones de familias. Sin embargo, la ausencia de los sindicatos en el desarrollo de los PERTEs ha propiciado el abandono de una parte sustancial del tejido industrial del sector, como es el que forman el medio millón de personas trabajadoras del ámbito de los concesionarios, los talleres, ITVs y las empresas distribuidoras de automóviles que, al igual que las empresas constructoras y de componentes, constituyen una parte fundamental de la industria del automóvil.

Desde UGT FICA reiteramos nuestra exigencia a que se convoque de una vez por todas a los agentes implicados en el sector, ya sea en la mesa de automoción o en cualquier otro foro, para abordar las medidas que necesita el sector a fin de garantizar que la transformación de la industria del automóvil se lleva a cabo de forma ordenada y justa, sin dejar a nadie atrás, y facilitando la participación de los sindicatos en el diseño y aplicación de las mismas.