Es el momento de acordar y asumir los compromisos como país.
En el periodo de veloz transformación industrial a nivel internacional que estamos viviendo, se nos abre nuevamente la oportunidad de avanzar en la reindustrialización de nuestro país. En este proceso la Industria de la Defensa debe jugar un papel estratégico, por su aportación histórica al desarrollo Industrial, a la economía y al empleo.
En UGT FICA tenemos muy claro que la industria de Defensa es un motor económico y de bienestar social, y así pudimos constatarlo en las jornadas que organizamos los pasados días 10 y 11 de mayo, con la participación de instituciones públicas, partidos políticos, empresas, representantes de las Fuerzas Armadas, de las universidades, y profesionales del sector.
A modo de ejemplo, la industria de la Defensa aporta a nuestra economía niveles superiores a la media de otros sectores en materia de innovación e investigación, debido a los altos niveles de inversión que de forma sostenida realiza.
La afectación de la industria de Defensa de nuestro país en el desarrollo de otros sectores industriales es algo que cada día se constata, fruto de ello, algunos de los avances utilizados en otros sectores, como el sanitario, provienen de estudios iniciales en Defensa, favoreciendo la salud de los y las ciudadanas.
Además, contribuye decisivamente a la balanza comercial debido a sus altos niveles de exportación. Genera empleo estable y de calidad, con salarios por encima de la media nacional, y con unos profesionales de alta cualificación, gracias a una inversión sostenida en materia de formación.
Muchas de estas factorías industriales fijan población en muchos territorios de nuestro país, garantizando que en muchas comarcas sean la principal fuente de crecimiento y desarrollo económico.
Este sector industrial, el de la Defensa da empleo a más de 25.000 trabajadoras y trabajadores y genera casi el 6% del PIB industrial de nuestro país. Creando una tecnología muy avanzada que repercute ampliamente en el conjunto de la sociedad civil.
Desde UGT FICA apostamos claramente por un modelo de inversión en la industria de Defensa, y no tanto considerarlo como un “gasto”, dado que contribuye en última instancia al fortalecimiento del tejido industrial de nuestro país. Esto a su vez genera un efecto tractor sobre multitud de otras actividades industriales de carácter civil que generan otros cientos de miles de empleos.
Por ello desde nuestra Federación consideramos que hay que abordar de forma reflexiva, tranquila y democrática cómo asumir nuestros compromisos internacionales como país en la defensa de los intereses de la gran mayoría de la ciudadanía. Invertir para construir un modelo de desarrollo de país en la estrategia de la paz y la disuasión. Nunca en la estrategia de la guerra.
Apostando claramente por un incremento sustancial en la industria de Defensa de nuestro país. Esto no debe de contradecir nuestro modelo de apuesta inequívoca por el mantenimiento de más y mejor inversión para mantener el estado del bienestar. Más Educación, más Sanidad pública, pensiones dignas, más infraestructuras, más viviendas sociales, etc., no debe ser lo opuesto a incrementar el presupuesto de Defensa.
La apuesta de nuestra Federación sigue siendo por unos servicios sociales y de bienestar que no sólo deben ser sostenidos, sino reforzados. Y parte de estos servicios están sostenidos por las cotizaciones de miles de trabajadoras y trabajadores de la industria de Defensa.