Una transición justa que no deje a nadie atrás, entre las peticiones más demandadas de la jornada sobre el Hidrógeno Verde
Expirado
La segunda jornada ha incidido en las experiencias que se llevan llevando a cabo sobre el uso del hidrógeno tanto en España como en otros países y la necesidad de que la transición justa se centre en las y los trabajadores de la industria energética
La segunda y ultima jornada de "Hidrógeno Renovable: Futuro de la Energía. Transformación Industrial y Transición Justa”, ha concluido con llamamiento unánime a situar a los y las trabajadoras en el centro de las políticas dirigidas a la transformación industrial y al desarrollo de energías limpias, sostenibles y fundamentales en el proceso de descarbonización. La transición debe ser justa, acompasada al escenario geopolítico y las necesidades de Europa y que no deje a nadie atrás.
El primero intervenir en la jornada de hoy ha sido el secretario general de UGT Euskadi, Raúl Arza, quien ha señalado que desde el diálogo social en Euskadi, se ha visto la necesidad de convertir un slogan como la transición justa en algo más que eso. Ha recordado que el Pacto Social por la Industria 4.0, firmado en Euskadi en 2021, daba las claves de cómo tenemos que trabajar en este futuro incierto. Uno de los valores más importantes del acuerdo era, a su juicio, el de la anticipación para conocer las necesidades de las empresas y de los trabajadores de futuro de esas empresa, y para ello “tenemos que trabajar todos conjuntamente para anticiparnos a los cambios que se van a producir y dar una alternativa a los trabajadores sin empleo”. Debemos dar respuesta a las tres transiciones, a la ecológica, a la robótica y a la transición laboral.
Para conseguir una transición justa deben cumplirse las cinco “ces”: “diálogo continuo, cooperación entre todos los agentes, colaboración público-privada, alcanzar un consenso y cumplir los compromisos, en este caso el de la UGT, en defensa los derechos de las y los trabajadores”, ha finalizado.
A continuación, el lehendakari del Gobierno Vasco, Íñigo Urkullu, ha iniciado su intervención señalando que la iniciativa de realizar estas jornadas “pone de manifiesto dos realidades: el papel central de la energía en nuestro futuro, y la convicción de que la transformación energética y medio ambiental es un reto de país que demanda una estrategia compartida y la colaboración de todos los agentes”. Ha resaltado que el compromiso de UGT revela el interés que suscita en el ámbito sindical la reflexión sobre una transformación que va a afectar tanto a las empresas como a los trabajadores y trabajadoras.
Ha insistido en que “Euskadi está comprometida con el modelo de desarrollo sostenible y ha asumido los objetivos medioambientales internacionales”. Euskadi es un territorio industrial y “asumimos la responsabilidad de contribuir a lograr la recuperación del equilibrio del planeta y la neutralidad de las emisiones de gases de efecto invernadero en el horizonte de 2050”. En este sentido, “la creación de un ecosistema del hidrógeno es una inversión de primer orden en Euskadi, que nos va a permitir avanzar en la descarbonización de los sectores de la energía, industria, servicios y movilidad.”
Ha recordado las iniciativas puestas en marcha en Euskadi, como el CorredorVasco del Hidrógeno, para luchar contra el cambio climático y tomar en consideración toda la cadena de valor, desde la producción, al almacenamiento, pasando por la distribución, usos, normas de seguridad y formación.
Finalmente, ha señalado que su objetivo de país es “acometer una transición energética y medioambiental justa que nos permita acompasar industria y sostenibilidad”.
El hidrógeno y su uso en la nueva movilidad
El asesor político del. Consejo de. Sindicatos de trabajadores metalúrgicos JCM de Japón, Shigetoshi Asai, que ha intervenido en directo por videoconferencia, ha recordado en su intervención la situación del hidrógeno verde en Japón. Ha reconocido que en Japón no existen condiciones favorables para la producción de energía eólica y solar, y que por ello esperan mucho del hidrógeno como fuente energética. A este respecto, quieren conocer la influencia que el uso del hidrógeno verde puede tener sobre el empleo, que depende del desarrollo del impacto tecnológico. Ha señalado que en algún sector económico pude haber destrucción de empleo pese a establecer políticas de reciclaje formativa. Por ello, ha insistido en que hay que impulsar centros de empleo para conectarlos con las necesidades de las empresas y nutrirlas de trabajadores. “Tenemos que vigilar muy de cerca para que se produzca la transición justa, exigiendo al gobierno que establezca objetivos reales para el desarrollo global”, ha finalizado.
Por parte del sindicato metalúrgico alemán IG Metall, ha intervenido Daniela Jansen, quien ha manifestado que IG Metall está claramente comprometido con los objetivos climáticos de París, y que el cambio climático solo tendrá éxito si se configura social y democráticamente y no se deja a nadie atrás. “Hay que preservar los buenos empleos y crear nuevos en los campos del futuro”, ha insistido, pero esto “sólo puede lograrse con una industria fuerte, limpia e innovadora y una fuerte codeterminación”
Con relación al empleo, Daniela Jansen ha señalado que actualmente desde IG Metall se están centrando en la investigación y el desarrollo. Se trata de una oportunidad para crear valor en Europa y exportar al extranjero.
El hidrógeno en España. El Corredor Vasco del Hidrógeno
El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, ha recordado en su intervención que la tecnología del hidrógeno verde no es nueva, que estamos ante una tecnología que lleva 220 años entre nosotros, pero que ahora está entre las prioridades por las necesidades de descarbonización.
Ha insistido en que el concepto de transición justa tiene que embeberlo todo, lo que supone hacer una transición con cabeza y con ambición, porque hay que reducir emisiones de CO2.
“Y tenemos que repensar lo que se está haciendo en Europa y hacerlo mejor”. “Hay que cambiar las cosas y no hacer una transición en la que apostemos todo a la movilidad eléctrica para que la dependencia de Rusia la estemos cambiando por la dependencia de las tierras raras y los minerales escasos chinos”. Por tanto, hay que hacer una transición “en la que la seguridad de suministro esté asegurada, en la que tengamos diversificación de fuentes y que el consumidor pueda pagar”. En esta línea, ha insistido en que si tenemos que convivir con unas energías como son el gas natural y el petróleo durante un tiempo, “no las demonicemos porque será malo para la industria y para los consumidores”. Si hay que penalizar el CO2 hay que hacerlo con cabeza y no penalizar tan sólo a la industria europea en CO2 en detrimento de la del resto del mundo porque nos estaremos dando un tiro en el pie.
Por su parte, el director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), Íñigo Ansola, que este año cumple 40 años, ha recordado que el EVE se creó en un contexto también de crisis energética, en este caso del carbón y del petróleo. El objetivo de su creación fue diversificar la energía y mejorar la competitividad, teniendo en cuenta el desarrollo tecnológico y la innovación.
Ha subrayado que en la actualidad, estamos inmersos en otra crisis energética por la alta dependencia de Europa del petróleo y de gas. El problema de base sigue estando en la dependencia en energética y tenemos retos enormes, en los que el vector del hidrógeno puede ayudar mucho.
Ha señalado que el Gobierno vasco tiene establecida una Estrategia Vasca del Hidrógeno, con la pretenden “ser capaces de desarrollar tecnología en un vector que además cree puestos de trabajo y ayude a combatir el cambio climático”. Se trata de una oportunidad de descarbonización para la industria vasca y para otros sectores de difícil abatimiento y, al mismo tiempo, de desarrollo industrial para posicionarse como exportadores de tecnología
En esta línea ha indicado que el Corredor Vasco del Hidrógeno quiere crear “un ecosistema del hidrógeno en base a proyectos y acciones concretas, con una estrategia de colaboración público-privada que es esencial para nosotros, que permita avanzar en la descarbonización de los sectores de la energía, la movilidad y los distintos sectores industriales”.
Experiencia Noruega
El Dr. Per Sandberg, de la empresa Equinor, que ha intervenido por video conferencia, ha analizado los proyectos llevados a cabo en Noruega, país exportador de energía. Pretenden hacer una exportación limpia. Aunque van a continuar con el petróleo y el gas, pero con una incidencia cada vez menor, y apostar por las energías limpias, como la eólica marina y las emisiones bajas en CO2. Tienen un estrategia sobre el hidrógeno verde y azul. Su objetivo es descarbonizar las tareas industriales, sacar el CO2 del sistema, manteniendo los puestos de trabajo y la industria operativa. "Estamos intentando crear el ecosistema que permita sacar el carbono del proceso", ha señalado.
"Tenemos que tener en cuenta el gran potencial del hidrógeno". "Estamos en un momento de transición y con las soluciones que estudiamos podemos tener empleo industrial sacando el CO2 del sistema y tener una industria limpia con empleos cualificados y bien pagados", ha finalizado.
Airld Theimann, asesor de Industri Energy de Noruega, ha reconocido que Noruega tiene buenos proyectos para la captura y almacenamiento del hidrógeno y capacidad para exportarlo. Además, Noruega es exportador de gas natural y petróleo, y productor y exportador de electricidad producida por energía renovable, sobre todo hidráulica.
La experiencia noruega con hidrógeno empezó hace 100 años y los sindicatos han estado involucrados en su producción desde el principio. "Creemos que las capacidades de los trabajadores son básicas para conseguir una transición justa". Hoy tienen más de 50 proyectos de hidrógeno en Noruega. El Gobierno quiere crear una cadena de valor apropiada para el hidrógeno.
Ha indicado que "la transición justa debe asegurar el empleo y la creación de puestos de trabajo con el uso de las nuevas tecnologías". Es más, "el mundo no podrá conseguir cumplir los Acuerdos de París si los trabajadores pierden su empleo o no están seguros sobre su futuro". Por ello, "la transición justa debe incluir a los trabajadores y a los sindicatos".
La transición justa para los y las trabajadores de la industria energética, minera y manufacturera en España
Laura Martín, directora del Instituto Transición Justa, ha señalado que España es uno de los países más vulnerables al cambio climático de la UE, que va a cambiar profundamente nuestro país. Por ello, ha insistido en que las transiciones ecológica y energética deben hacerse de manera justa. Ha recordado que, en el caso de España, el Gobierno se planteó que la propuesta de descarbonización y la propuesta de lucha de cambio climático debían ser propuestas por el empleo. De ahí que considera que “la estrategia de transición justa en España debe poner el foco en las nuevas oportunidades de empleo”.
La ley de cambio climático incluye un título específico en el que se establece aprobar cada cinco años las necesidades y desafíos del empleo. "La apuesta por la renovabilidad es una apuesta por la cadena de valor", ha insistido, al tiempo que ha añadido que "hemos aumentado la capacidad de producir los proyectos. El hidrógeno verde es fundamental para descarbonizar nuestra industria".
"Una parte de la transición justa es ver dónde están las oportunidades. La otra parte tiene que ver con asentarse en mercados laborales donde las relaciones laborales se establezcan en un contexto de protección laboral y social", ha señalado. "De esa forma, las oportunidades deben acercarse allí donde están los desafíos, y los trabajadores deben estar donde están esos desafíos".
Desde el Instituto para la Transición Justa han trabajado fundamentalmente en los sectores con más desafíos: minería, centrales térmicas de carbón y dos nucleares. Se ha llevado a cabo desde el diálogo social, como los acuerdos marco para una Transición Justa de la Minería del Carbón y el Desarrollo Sostenible de las Comarcas Mineras. Además, han destacado que se ha trabajado con las eléctricas para que el cierre de las centrales térmicas, solicitado por las propias compañías por la mayor penetración de energías renovables, junto a problemas de sobrecapacidad, de forma que los trabajadores pudieran tener una transición justa.
Finalmente, el secretario de Política Industrial de UGT FICA, Juan Antonio Vázquez, ha puesto en valor los acuerdos suscritos por la Federación y el gobierno en la línea con la transición justa en un contexto económico y laboral adversos. Se trataba de retos obligados en los que había que alcanzar acuerdos, como los sucesivos Acuerdos del Carbón, se inició en los años 80. Ha destacado el compromiso del Gobierno, materializado en la creación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y del Instituto para la Transición Justa, lo que constituye un reconocimiento de su preocupación. Ha señalado la fluidez del diálogo social mantenido entre agentes sociales y administraciones públicas, y el compromiso con la descarbonización y con las necesidades industriales del país.
“Tenemos que analizar en qué aspectos debemos avanzar y favorecer que las consecuencia para nuestro país sean mejores”. Además, ha insistido en que el Gobierno debería tener más competencias legales con relación a las empresas para exigir el cumplimiento de los compromisos que adoptan.
La anticipación también es esencial. "Los trabajadores afectados por la transición deben tener certidumbre y conocer de antemano las consecuencias de esos procesos sobre su futuro", ha señalado, al tiempo que ha recordado que "la reindustrialización también es importante de cara a minimizar los impactos de las crisis en las industrias".
Ha abogado también por impulsar aún más el proceso de diálogo social, y por diseñar los perfiles profesionales e intensificar las necesidades formativas, al tiempo que se ha mostrado partidario de la necesidad de contribuir al medio ambiente al tiempo que se apuesta por la industralización y los empleos de calidad", así como impulsando la colaboración público-privada en los proyectos que se ponen en marcha". "Necesitamos un acuerdo de país en materia de política energética", ha finalizado.
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